COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
LOS ERRORES DEL PRI: CORRUPCIÓN, INEPTITUD,
ABANDONO AL PUEBLO, DEBE EVITARLOS MORENA
Desde 1929 hasta 2011, el PRI no enfrentó riesgos de perder la gubernatura del Estado de México. No tuvo adversarios de peligro, porque la oposición era simbólica, casi inexistente, y la organización política gobernante disponía de alta aceptación ciudadana.
Si perpetraba fraudes electorales, no tenían como objetivo triunfar a cualquier costa, sino más bien porque estaba en sus genes, y aun cuando de todos modos habría ganado, no vencía la tentación de aparecer en las urnas con mayor apoyo popular del que tenía; es decir, no alteraba votaciones en agravio de sus adversarios partidistas.
Lo hacía, además, por vanidad de sus candidatos a presidentes de la República, a gobernadores, senadores, diputados federales y locales y a alcaldes, quienes ordenaban a los operadores políticos y electorales a superar en votación a sus correligionarios a quienes debían relevar en los cargos. Les cumplían sus caprichos.
De esta forma el fraude en una elección era cada mayor al de la anterior, en perjuicio de la cultura democrática y la legislación aplicable, pero no de partidos adversarios, que no pintaban en las urnas, y muchas veces ni siquiera presentaban abanderados.
Eran los tiempos también cuandoel enriquecimiento desde los cargos públicos, producto de la corrupción, no tenía rechazo social; al contrario, el aumento patrimonial de los políticos se explicaba, precisamente, por ocupar posiciones de poder. Nadie cuestionaba lo delictivo de estas conductas.
Los gobernantes de todos los niveles, a su vez, se corrompían, pero resolvían problemas colectivos y tenían mucha cercanía con el pueblo. Todo cambió después. Creció la corrupción y la reprobación del pueblo a la misma, y combinado con el abandono al pueblo, el aislamiento de sus bases de apoyo dio como resultado lo que vivimos el 4 de junio de este año: el PRI perdió el Estado de México, a pesar de que contó con los votos del PAN y, en mucho menor medida, del PRD y NAEM.
Ni juntos pudieron vencer a la ahora mandataria estatal, Delfina Gómez Álvarez. El PRI fue abandonado por sus militantes y simpatizantes, como lo prueba el que de una lista nominal de 12.5 millones de electores, con dificultades pudo alcanzar un millón 732 mil sufragios, y aun con el apoyo de sus antes adversarios, su candidata a gobernadora, Alejandra del Moral Vela, quedó más de 500 mil votos por debajo de la ahora primera mujer mandataria estatal.
Los errores que hundieron al PRI, deben ser una lección para Morena, para evitarlos, pues la población, en general; y los votantes, en particular, no perdonan ya la corrupción, la ineptitud, el enriquecimiento ilícito de los servidores públicos, ni la falta de solución a sus problemas y el alejamiento de los gobernantes. Esos errores los cobra con intereses de usureros en los sitios de votación el día de las elecciones, y no lo debe olvidar el ahora partido en el poder. Por tener la lucha contra la corrupción como una de sus principales banderas, pero también por conveniencia comicial, en nada debe parecer al PRI en el tema de graves errores.
