COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
EN LA MISMA LÍNEA DE CIA Y FBI, EN EL CASO TORRES
GEMELAS, EL MOSSAD DEJÓ ENTRAR A HAMÁS A ISRAEL
A 22 años de los ataques a las Torres Gemelas de Nueva York y a otros centros neurálgicos de Estados Unidos, por parte de Al-Qaeda, muchos analistas especializados en temas militares y de geopolítica, sostienen que tanto la CIA como el FBI sabían de la preparación de los atentados, y que en esas condiciones habrían podido evitarlos.
No lo hicieron, a juicio de los expertos, porque no les importó el sacrificio de más de tres mil personas inocentes, pues requerían un gran pretexto y justificación para alterar el equilibrio político y militar en Medio Oriente y en Afganistán; y así poder derrocar a gobiernos hostiles a Estados Unidos.
Permitieron al grupo terrorista efectuar sus ataques, para utilizar esos atentados en su estrategia contra los gobiernos citados; primero contra el régimen Talibán de Afganistán; después, contra el de Sadam Husein, en Iraq, para imponer a autoridades proclives a su política general y especialmente militar en la región.
Concretó sus planes, incluyendo la eliminación física de Bin Laden, su ex aliado al servicio de la CIA y socio de George Bush en negocios petroleros en territorio de Estados Unidos. En ambos países ocasionaron decenas de miles de muertos y destruyeron infraestructura de servicios y para el desarrollo, y tesoreros milenarios, considerados patrimonio cultural de la humanidad.
Ahora los analistas ponen en duda que los servicios de inteligencia, espionaje y contraespionaje de Israel, especialmente el Mosaad, considerado de los más eficaces del mundo, superior inclusive a los de Estados Unidos, no hubiesen detectado el 7 de este mes la irrupción de miembros de Hamás al territorio israelí.
Menos parece lógico, porque esos servicios de inteligencia tienen infiltrado a los territorios palestinos; sobre todo, a la Franja de Gaza, y aun cuando se retiró de ese territorio, lo controla por tierra, aire y su zona costera, con numerosos agentes que en el pasado detectaron comandos de 2, 3 ó 4 integrantes de Hamás que intentaron ingresar al territorio del Estado Judío para cometer actos terroristas. Fueron detenidos o asesinados.
Si fue fácil para el Mossad conocer esos intentos, con mayor razón debieron detectar el numeroso contingente de Hamás que perpetró atrocidades contra militares y población civil. Con estos argumentos, los especialistas sostienen que sin importar la muerte de sus propios habitantes, el gobierno de Israel dejó que ocurrieran las matanzas, para tener pretextos de cometer genocidio contra la población palestina y restablecer la ocupación plena no sólo de la Franja de Gaza, sino también de Cisjordania.
Esas acciones de exterminio superan ya los 800 niños asesinados por los bombardeos a zonas urbanas poblados por civiles que no participan en el conflicto, inclusive Hamás sostiene que más de 20 de los rehenes israelí que fueron llevados Gaza murieron por los ataques aéreos del ejército de Benjamín Netanyahu.
De acuerdo con estos análisis, el MOSSAD se comportó el 7 de octubre (6 en Israel) como la CIA y el FBI el 11 de septiembre de 2001; es decir, permitió los daños a su población en su estrategia diseñada y ejecutada para ocasionar a sus enemigos pérdidas muchas veces mayores a los sufridos por sus respectivos pueblos; es decir, la deshumanización de las guerras.
