*Lleva el nombre de “Mariano Bárcena”, testimonio científico del ICL y la UAEMéx.
De la redacción
Con 141 años de vida y 77 proporcionando información meteorológica y climática diaria, el Observatorio Meteorológico “Mariano Bárcena” (fundador del primer observatorio en el país) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) constituye un espacio de ciencia viva y conserva información valiosa sobre el comportamiento del clima en esta zona desde hace décadas.
Instalado en el torreón noreste del Edificio de Rectoría es precursor de la meteorología en el Estado de México. Desde 1946 brinda cada día información de los fenómenos meteorológicos y climáticos locales, a través del uso de artefactos históricos que datan del siglo XIX. Cada mañana, en el observatorio preparan tinta y papel que aún utilizan los instrumentos graficadores, al tiempo que manipulan el resto de los artefactos con el propósito de observar, medir, registrar y reportar la información meteorológica de Toluca, explicó Emilio Plascencia Rangel, quien lleva 12 años laborando en el espacio.
La historia del observatorio “Mariano Bárcena” se remite a la segunda mitad del siglo XIX, cuando derivado de un proyecto para establecer una Red Nacional de Observatorios se instalaron nueve en México, para observar, medir y registrar los principales fenómenos meteorológicos. Uno de ellos, fue el del Instituto Científico y Literario del Estado de México que, a la fecha, es el único aún en operación. Y sus registros son exactos. Guarda información de records de frío y calor.
De esta manera, el 19 de marzo de 1882, derivado del auge del proyecto nacional y de las ideas positivistas que predominaban en la institución, además del apoyo e impulso del doctor Manuel M. Villada, se inauguró en la parte poniente de la azotea del Instituto, el Observatorio “Mariano Bárcena”. Este espacio consiguió manufactura francesa, inglesa, alemana y japonesa. Con estos instrumentos se comenzaron a medir y registrar fenómenos climáticos como granizadas, heladas, tormentas eléctricas, asoleamiento, radiación solar y evaporación, para la emisión de boletines de predicción del tiempo.
Posteriormente, entre 1904 y 1909 se reubicó en el torreón oriente, donde ha permanecido hasta la fecha, siendo sede desde marzo de 2005, el ahora, también, Museo Observatorio “Mariano Bárcena”, que ofrece información de fenómenos meteorológicos y climáticos locales, así como visitas guiadas para explicar el uso y funcionamiento de los instrumentos del lugar.
El inventario de este observatorio se integra de libreros, que almacenan años de información; un par de telescopios y 35 instrumentos antiguos, que conectan la historia del antiguo Instituto Científico y Literario del Estado de México con nuestro presente; es en suma, “un sitio relevante para la historia universitaria y local”, refirió Emilio Plascencia Rangel.
Para Plascencia Rangel es un orgullo, responsabilidad y gozo trabajar en este espacio, por el patrimonio histórico que representa, la utilidad que aún tienen los instrumentos antiguos y por la relevancia de la información que surge en favor de la sociedad.