*La ultraderecha y derecha sudamericana tienen bases sociales; en México, no.
De la redacción
El triunfo del conservador Daniel Noboa en la segunda vuelta del proceso para elegir presidente de Ecuador envalentonó a sus similares mexicanas y, de acuerdo con voceros del Frente Amplio por México (FAM), lo mismo podría ocurrir en junio del próximo en nuestro país con su candidata Xóchitl Gálvez.
Juan Antonio Salazar Méndez, politólogo y analista, sostuvo que el FAM y la ultraderecha empresarial se equivocarán si creen que pueden repetir aquí lo vivido en Ecuador el domingo 15 de este mes, pues en ese país la izquierda no perdió el poder, sino que no pudo reconquistarlo, porque allá gobierna la derecha con el presidente Guillermo Lasso, un multimillonario banquero.
No obstante, precisó, “donde el autoengaño puede ser mayor e inconveniente para los intereses electorales de esos dueños del dinero y de los partidos opositores en México es en la correlación de fuerzas de partidos mexicanos y ecuatorianos”.
“En casi todos los países sudamericanos la ultraderecha y la derecha tienen amplias bases electorales, como lo presenciamos en el propio Ecuador, donde han ganado dos elecciones consecutivas. Esta realidad comicial se ha presentado aun cuando ha perdido elecciones presidenciales por estrecho margen, como en Brasil, Argentina, Chile u otras naciones”, abundó el entrevistado.
Lo del 15 de este mes en Ecuador no se puede a repetir automáticamente en México, porque aquí la cúpula empresarial y sus brazos electorales, PRI, PAN y PRD, no cuenta con el respaldo popular, y nunca ha participado del lado de la oposición, como lo hace ahora.
“Siempre estuvo al lado del partido en el poder, tanto en las etapas tricolores como en las blanquiazules, y no sabe lo que es luchar electoralmente; además, las organizaciones políticas en que se apoya están desprestigiadas”, enfatizó Salazar Méndez, también académico.
Al retomar el tema de la elección presidencial ecuatoriana, ganada por la derecha y la extrema derecha, explicó, “en realidad estas corrientes ideológicas gobernarán por tercera ocasión consecutiva, porque el izquierdista Lenin Moreno traicionó las causas populares, se entregó y gobernó para la oligarquía criolla y sirvió a los intereses geopolíticos de Estados Unidos, como lo hizo Lasso y seguramente lo hará Noboa, un multimillonario de 35 años, hijo del hombre más rico de Ecuador, nacido y formado profesionalmente en las mejores universidades privadas de Estados Unidos”, advirtió.
En seguida consideró que la gestión de Noboa será extremadamente difícil, pues será de solo un año y 5 meses, y encontrará un país con graves problemas de inseguridad, criminalidad, y un fuerte déficit. “Y no debemos olvidar que Lasso disolvió el Congreso cuando lo iba a destituir, precisamente, por corrupto e inepto”, apuntó.