COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
EL ESTADO DE MÉXICO, CON GRANDES CUADROS
ADMINISTRATIVOS; OJALÁ LO SEAN LOS DEL GEM
En otras ocasiones este espacio de opinión ha sostenido que una buena o buen gobernante poco puede hacer si se rodea de colaboradores ineptos, sin vocación de servicio, sensibilidad social y disposición de esfuerzo al servicio de los gobernados; o, peor aún, si son corruptos.
Por el contrario, un mandatario o mandataria con pocas cualidades para desempeñar el cargo, puede ofrecer buenos resultados si sabe escoger bien a los integrantes de su equipo de trabajo más cercano y confiable, porque el ejercicio del poder es también asunto colectivo, y de las condiciones de este grupo depende el buen o mal servicio a la comunidad.
Lo deseable es que una buena o buen gobernante dispongan de colaboradores eficaces, honestos, trabajadores e interesados en atender las necesidades de la población a la cual sirven, precisamente eso justifica lo de “servidor público. La conjugación de un buen mando general con un extraordinario grupo de trabajo permite hacer grandes administraciones públicas, de ello el mejor ejemplo ha sido Alfredo del Mazo González.
La peor mezcla y casi maldición para un pueblo determinado es la conjugación de un mal o mala gobernante y un peor equipo de colaboradores. Y más grave aún, si a sus deficiencias, negligencias, falta de vocación por servir, inexperiencia e inexperiencia agrega el vicio de la corrupción, de lo que ha padecido el Estado de México, como lo sabe bien la comunidad que ha resentido estos problemas.
El Estado de México estrena autoridades. La maestra Delfina Gómez Álvarez cumplió un mes y una semana al mando de los destinos estatales, y todavía no termina de designar a los mandos medios, y a los miembros de su gabinete. Pero, con pocas excepciones, no han sido figuras conocidas y reconocidas por la población estatal.
Se ignoran los resultados ofrecidos en sus cargos previos a su ascenso al gabinete de la mandataria del Estado con la mayor población del país y con los problemas sociales también descomunales, como no los tiene ninguna otra entidad federativa del país, y lo demuestran las estadísticas oficiales.
Por ejemplo, las y los mexiquenses en situación de pobreza y pobreza extrema son más que la población total de la Ciudad de México, la segunda demarcación más poblada de México. Eso da una idea de la exigencia de una enorme capacidad de trabajo eficaz y honesto para los integrantes del equipo de trabajo de la mandataria Gómez Álvarez.
No ser conocidas y reconocidas o conocidos y reconocidos no significa que los secretarios y secretarias no tengan una sólida formación académica y deseos de servir. Para los intereses de la sociedad es indispensable que así sea, porque el Estado de México no puede tener otra administración deficiente, después de las dos últimas, verdaderamente desastrosas y por lo cual el PRI perdió la gubernatura.
