*Netanyahu, el nuevo y más despiadado Herodes de nuestros tiempos.
De la redacción
Los gobiernos de las potencias occidentales, con Estados Unidos a la cabeza, privilegian sus intereses geopolíticos, geoestratégicos, geoeconómicos y militares a costa de la vida de seres inocentes, incluyendo el genocidio e infanticidio que está perpetrando Israel en la Franja de Gaza. Al cierre de esta edición de “El Espectador”, los niños asesinados rebasaban el número de 3 mil, y 5 mil los adultos.
“Valoran más la utilidad del gobierno judío como una especie de sicariato en el Medio Oriente, que la paz y respeto a la vida de inocentes”, criticó Fernando Malagón Zurita, especialista en temas internacionales. “Benjamín es el nuevo Herodes, que en su maldad quiere exterminar también a los niños, para que no sean guerrilleros cuando adultos”, abundó.
“Estados Unidos y sus aliados condenan, con razón, las masacres de grupos terroristas de Hamás en suelo israelí, pero guardan silencio y respaldan los bombardeos contra la población civil, así como la destrucción de la Franja de Gaza, ordenados por Benjamín Netanyahu”, subrayó.
“Parecerá exagerado -señaló-, pero el mandatario israelí es una nueva y más cruel versión del infanticida bíblico Herodes, pues los niños asesinados por las bombas que lanza su ejército superan los 3 mil, en venganza contra Hamás, como si los menores fueran los culpables, y lo hace ante la tácita aceptación de Estados Unidos y sus aliado europeos”, recalcó el experto en temas internacionales.
Las matanzas de inocentes israelitas a manos de Hamás son condenables y no se justifican, por más que sea válido su reclamo de una patria libre y soberana, como tampoco tiene justificación el terrorismo de Estado perpetrado por Netanyahu, “con la agravante de que es Israel quien ocupa tierras palestinas, no al revés”, recalcó.
Malagón Zurita condenó la hipocresía de occidente en esta guerra, pues, ejemplificó: “podríamos tratar de imaginar la forma cómo reaccionaría y actuaría Estados Unidos si los gobiernos de Cuba o Venezuela bombardearan y perpetraran un genocidio en países vecinos, sin importar que grupos terroristas los hubieran atacado previamente”.
El experto consideró urgente, inclusive vital un cese al fuego y luego desplegar un esfuerzo de las grandes potencias para darle solución definitiva al problema israelí-palestino, con seguridad y respeto para ambos pueblos.
Para ello es indispensable partir de la creación del Estado israelita; es decir, en 1948, “y si el Estado judío quiere justificar su comportamiento por un derecho que, según sus gobiernos, le da la presencia de tribus hebreas en el territorio palestino desde el siglo XIII antes de Cristo, simplemente no se pondrán de acuerdo”, alertó.
“Lo que no puede permitirse es que siga el genocidio, porque eso es lo que busca Netanyahu, al hablar de que exterminará a Hamás, y a eso equivale la muerte de cerca de 6 mil palestinos ajenos a Hamás y de más de 3 mil niños, además de que las masacres incubarán más odios de las futuras generación de palestinos, cuyos padres, hermanos y más familiares pacíficos fueron exterminados por los bombardeos de Israel a la Franja de Gaza. Siembra vientos y cosechará tempestades”, concluyó.
