*El ex titular de Seguridad capitalino podrá postularse al Senado.
De la redacción
A pesar de haber ganado por un amplio margen la encuesta sobre preferencia para coordinar los comités de defensa de la cuarta transformación en la Ciudad de México, el ex secretario de Seguridad de esa entidad, Omar García Harfuch aceptó su sacrificio en favor de Clara Brugada, quien quedó en segundo lugar, pero fue favorecida por la paridad de género.
Con madurez y responsabilidad cumplió su palabra de que aceptaría los resultados y las decisiones de su partido Morena, al cual se incorporó no hace mucho, y que apoyaría a quien fuera designada. Así lo hizo y anticipó su disposición a trabajar para el avance de la cuarta transformación.
Su comportamiento fue contrario al asumido por el ex secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, a quien desde meses antes de iniciada la lucha por la coordinación de los comités de defensa de la cuarta transformación en el país, las encuestas lo colocaban muy lejos de Claudia Sheinbaum, como ocurrió.
Cuestionó el resultado que no lo favoreció y amenazó con irse de Morena. Ahora busca la candidatura presidencial por Movimiento Ciudadano, en una prueba de sus ambiciones políticas y de poder personales, por encima de los intereses partidistas y los objetivos de la cuarta transformación.
Exigía para quedarse en Morena el 26 por ciento de las candidaturas para senadores y diputados federales, para seguir en Morena. Si es postulado por el Movimiento Ciudadano se enfrentará a Claudia Sheinbaum, pero Ebrard tiene peso como morenista, pues en lo individual no tiene bases sociales, como se vio cuando formó el Partido del Centro Democrático (PCD) y fracasó por falta de respaldo de los electores mexicanos.
El acuerdo en esta lucha por las coordinaciones estatales de los comités de defensa de la cuarta transformación en los nueve estados establece que quienes quedarán en segundo lugar o en primero, pero fueran sacrificados por la cuota de género en favor de las mujeres, serían candidatos a senadores.
En el caso de García Harfuch, tendrá la oportunidad de integrar el gabinete de su exjefa Claudia Sheinbaum si, como lo anticipan las encuestas, gana la presidencia de la República el primero de junio del próximo año, dada la confianza que le tiene la política capitalina; sobre todo, por su disposición a sacrificarse por Clara Brugada y mostrar su disposición a apoyarla.
Todo lo contrario de Marcela Ebrard, que perdió en forma contundente y llegó a declarar que ya no tiene cabida en Morena.
