*El ayuntamiento no ha denunciado formalmente la corrupción del exalcalde.
De la redacción
A casi dos años de que el alcalde de Toluca, Raymundo Martínez Carbajal, denunció una alta corrupción en el gobierno de su antecesor, el panista disfrazado de morenista, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, no existe denuncia penal alguna.
El actual gobernante toluqueño dio a conocer los problemas de deudas heredados, con incumplimiento a proveedores, contratistas y falta de pago a empleados del ayuntamiento, a pesar de haber contratado un crédito para cubrir salarios y prestaciones de fin de año.
De acuerdo con lo dado a conocer en su momento por Martínez Carbajal, los recursos que aumentaron la deuda pública de la comuna no se destinaron a los fines que justificaron ese endeudamiento.
Sánchez Gómez adujo que el gobierno estatal le redujo las participaciones y aportaciones, además de que no las había entregado a tiempo, lo cual fue desmentido por el Poder Ejecutivo de entonces, quien dijo que no sólo le habían entregado oportunamente esos recursos provenientes de la federación, sino fueron superiores a las del año anterior.
El tema generó polémica, porque el actual alcalde adelantó que presentaría denuncia penal formal contra su antecesor, a quien derrotó en las urnas cuando quiso reelegirse, pero no la oficializó ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), cuando le faltan poco más de 13 meses para terminar su período.
El entonces presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) de la Legislatura Local y coordinador de los diputados de Morena, Maurilio Hernández González, cuestionó el anuncio del presidente municipal de Toluca.
Allegados a Martínez Carbajal informaron a “El Espectador” que todo está parado, porque el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) no ha efectuado la auditoría solicitada, o protege a Sánchez Gómez y por eso oculta los resultados de ese trabajo fiscalizador.
Las actuales autoridades de esta demarcación, asiento de los poderes estatales, siguen sin denunciar la presunta descomunal corrupción de Sánchez Gómez, quien hace esfuerzos desesperados por incorporarse a la administración de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, apoyado por algunos personajes del morenismo estatal.
Fuentes del ayuntamiento sostienen que el OSFEM mantiene silencio y no informa de los resultados de las revisiones a la gestión del ex alcalde, que dejó muchos pendientes, a pesar de haber solicitado un crédito para hacer frente a compromisos de pago adquiridos con contratistas de obra y a proveedores de obras y servicios. Ni siquiera informa que no encontró irregularidad alguna.
Mientras asume ese comportamiento, las actuales autoridades municipales no pueden presentar las denuncias penales, por presunta corrupción de Sánchez Gómez.
