COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
LES DA EL PRD UNA “PADROTEADA” AL PRI Y AL PAN;
FINANCIERAMENTE QUITA MUCHO Y ELECTORALMENTE DA POCO
El término grosero, irrespetuoso, ofensivo, es contundente como ilustrador, y fue acuñado hace varios años por un influyente priista mexiquense, para mostrar de esa forma su inconformidad por lo que su partido le daba al PVEM, a cambio de pocos votos. El tricolor llegó a darle al verde regidurías de representación proporcional a cuadros de su aliado asentados en otras entidades federativas, inclusive muy distantes del Estado de México.
El Verde recibía mucho a cambio de casi nada en las urnas y el término “padroteada” aludía a los delincuentes conocidos como “padrotes”, que explotaban y vivían muy bien de la trata de personas con fines de explotación sexual, cuando la delincuencia organizada no controlaba este negocio criminal.
En el caso de la política y específicamente en las alianzas electorales, ahora el principal “padrote” es el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que de ser una fuerte organización partidista, se convirtió en un parásito, y sobrevive de la explotación al PRI y al PAN, sus aliados en la alianza de nombre cursi: “Coalición Fuerza y Corazón por México”. Esa alianza pierde casi todas las elecciones, pero el PRD, aun sin electores, siempre gana.
Conservar su registro y obtener cargos de representación proporcional a costa de sus coaligados, es su especialidad. Pierde cuadros en todas partes, pero sus cúpulas se han enriquecido, y sobrevive a expensas de sus “padroteados”, en la clásica definición que hizo el poderoso priista respecto de su alianza con el PVEM. Así ahora los dirigentes perredistas, que en un tiempo fueron o se dijeron de izquierda, actualmente apoyan al PRI y al PAN, aunque solo verbalmente porque en las urnas les dan muy pocos votos.
“Los chuchos” se especializaron en explotar al PRI y al PAN y a la verdadera jefa de todos: la ultraderecha empresarial que tiene como su principal y más visible operador político a Claudio X. González y a sus brazos electorales a los partidos opositores del antes Frente Amplio por México (FAM), convertido ahora en “Fuerza y corazón por México”, cuya precandidata única es la senadora hidalguense Xóchitl Gálvez.
No obstante, “la padroteada” del Verde al PRI se dio en condiciones políticas y electorales radicalmente distintas a las de ahora, por lo cual, a fin de cuentas, el tricolor no necesitaba los votos de su “padrote” para triunfar. Lo hacía con su propia clientela electoral, y el regalo de posiciones no alteraba su condición de partido gobernante y hegemónico. Ahora sí, necesita votos adicionales, porque los suyos y los del PAN no resultan suficientes para triunfar, y el explotador moderno, el PRD, no le ayuda a evitar derrotas, como se vio en la elección de gobernadora mexiquense en junio.