*Los crueles ataques israelíes han dejado decenas de miles de muertos.
De la redacción
La frágil y corta prórroga a la tregua del genocidio que comete Israel contra la población civil palestina asentada en Gaza llegará a su fin mañana, pero existe un clamor mundial de que se extienda y marque el principio de negociaciones entre las partes, para llegar a una paz duradera, y que termine el sufrimiento y víctimas inocentes, que suman ya cerca de 15 mil muertos, de los cuales los niños y adolescentes suman unos 7 mil, y 3 mil 500 mujeres, todos ajenos al conflicto.
Después del condenable ataque del 7 de octubre por parte de guerrilleros de Hamás contra familias israelitas en territorio de Israel, que constituyó un acto de terrorismo y ocasionó más de mil 200 víctimas, Benjamín Netanyahu, gobernante de la nación judía respondió con acciones de terrorismo de Estado, en una verdadera guerra de exterminio, y puede tipificarse como genocidio, pues incluso fue anunciada como de exterminio contra a organización que gobierna la Franja de Gaza.
El genocidio está tipificado en las leyes internacionales, precisamente, como un plan de exterminio de un grupo determinado, por parte de un gobierno. Y justamente eso anunció Netanyahu antes de ordenar los bombardeos contra la población civil, el cierre del servicio de agua potable, de energía eléctrica y la prohibición del ingreso de alimentos a la población palestina de ese enclave. Muchas personas murieron en los bombardeos a hospitales, o porque los enfermos no pudieron ser atendidos por falta de energía eléctrica, agua, medicamentos, material de curación y alimentos.
La tregua y fin del conflicto, con una paz verdadera, fundada en condiciones de respeto, la consolidación de un Estado palestino, como lo mandató la ONU cuando se fundó Israel, es una exigencia de la población mundial, que no comparte las potencias de occidente, con Estados Unidos a la cabeza, lo que estimula las masacres que perpetra el gobierno judío, detenidas por casi una semana, pero podrían reanudarse si no se presiona con firmeza a Netanyahu para que frene el genocidio.