COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
ES DE PREOCUPAR EL SABER EN MANOS DE QUIÉN ESTÁ
EL GOBIERNO DE LA CAPITAL DEL ESTADO DE MÉXICO
La señora Viridiana Rodríguez Rico, ex esposa del alcalde de Toluca, Raymundo Martínez Carbajal expuso mediante un video el, según ella, infierno que padeció durante 12 años junto al político sureño, quien fue secretario de Educación, de Movilidad, diputado local y ahora, alcalde; es decir, desde finales del sexenio de Eruviel Ávila Villegas hasta la actualidad, aun cuando llevan meses separados, por un divorcio negociado en términos leoninos para la denunciante.
De responder a la realidad, el gobernante toluqueño es un verdadero monstruo, pero si es condenable su comportamiento como esposo, lo preocupante desde el punto de vista e intereses de sociedad es la posibilidad que tienen personajes de este tipo para escalar y ocupar posiciones de poder, pues si son capaces de perpetrar actos como los denunciados por la ex presidenta honoraria del DIF contra su propia familia, ¿qué no serán capaces de hacer contra la población?
La denunciante no es una mujer sin instrucción escolar; al contrario, el propio Martínez Carbajal dio a conocer que es doctora en derecho procesal, por lo que si en esas condiciones fue víctima de un político con quien formaba una familia, no es alentador saber que el prófugo mandatario municiapal no debe ser el único en la política y en el ejercicio del poder que responde a su mismo perfil general, que es capaz de agredir de diferentes maneras a una persona a la que debe proteger.
En este problema está igualmente el problema del papá de Rodríguez Rico, Emilio Rodríguez, de quien se dice que no formaba parte del personal del DIF toluqueño, del cual su hija era presidenta honoraria, pero tenía mucho poder y se encargaba de las compras del organismo y sustraía bienes y documentos de la institución, que resguardaba en una bodega privada que controlaba, por lo cual fue detenido por la policía, presuntamente, en flagrancia.
Esto explicaría la captura sin orden de aprehensión, ni de cateo, que también forma parte de la acusación contra de Martínez Rodríguez y varios de sus colaboradores más cercanos, que operaron los operativos de intimidación, amenaza, espionaje y hostigamiento permanente de la policía contra Rodríguez Rico, desde el 12 de abril de este año a la fecha, período que incluye los meses que la expareja lleva separada y divorciada legalmente.
Hay otra versión igualmente grave: que el personaje sí, era funcionario del organismo encargado de atender las necesidades y auxiliar a los grupos sociales más vulnerables de la municipalidad, especialmente a niños, niñas, adolescentes y adultos mayores en condiciones de pobreza y pobreza extrema. De haber estado Emilio Rodríguez en las nóminas del DIF de Toluca, entonces habría incurrido en violaciones a leyes aplicables, porque contratar a familiares de titulares de dependencias u organismos es nepotismo.
Es decir, habría sido malo el nepotismo, pero mucho más grave, la usurpación de funciones, si e que el entonces suegro del alcalde Raymundo Martínez Carbajal ejercía acciones institucionales sin tener facultades para ello; es decir, por donde se le vea la situación revelada y que generó el escándalo que de facto representará el fin de la carrera política y administrativa del jefe de cabildo, evidenció el perfil general del gobernante, pero lo preocupante es que deben abundar en la política y en la administración pública gente como él o como lo presenta su ex esposa.
