*Excluyeron a ex gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca.
De la redacción
Las dos precandidatas y seguras candidatas presidenciales, Claudia Sheinbaum, de Morena y partidos aliados; y Xóchitl Gálvez, del PAN y organizaciones políticas coaligadas dieron a conocer la relación de sus colaboradores de campaña, varios de los cuales en cada caso serán integrantes del gabinete de quien gane.
Llamó la atención la salida del grupo de Xóchitl Gálvez del exgobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, quien enfrenta graves cargos de delincuencia organizada y enriquecimiento ilícito.
Su inclusión había generado rechazo de los mismos panistas y priistas; sobre todo, después de que en un ejido que compró, se encontró un cementerio clandestino, lo cual explicaría su marginación de un grupo que tendrá mucha visibilidad en la campaña y estará muy cerca de la abanderada opositora.
En las boleas aparecerá otro nombre de candidato o candidata a la presidencia de la República: el o la del Movimiento Ciudadano, pero no es faltarle el respeto si se sostiene que no tiene posibilidades de ganar, ni de quedar en segundo lugar, independientemente de si ese partido conserva, aumenta o pierde clientela electoral.
Un análisis de “El Espectador” a los dos grupos de participantes en las tereas proselitistas en la contienda más importante del próximo año indica que tiene mucho más peso político, intelectual y cultural el equipo de la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México.
En el grupo de colaboradores de la senadora hidalguense no hay un personaje del prestigio y respetabilidad de Juan Ramón de la Fuente, ex rector de la UNAM, ex secretario de Salubridad y Asistencia y representante de México en la ONU. Tampoco tiene Gálvez una personalidad de la talla de Arturo Zaldívar, ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ni de Olga Sánchez Cordero, senadora, exministra de la Corte y exsecretaria de Gobernación.
La parte opositora no cuenta con un intelectual de la jerarquía de Lorenzo Meyer, ni un economista como Gerardo Esquivel. Y se incorporaron al grupo de colaboradores de Sheinbaum dos políticos que eran de los más respetables en el PRI: el exgobernador de Oaxaca, Alejandro Murat; y el PAN, el mandatario de Chihuahua, Javier Corral. El primero hizo una gran obra en su entidad federativa, en tanto que el segundo denunció penalmente a César Duarte; logró su captura en Estados Unidos y su extradición al país, donde está preso.
A Xóchitl Gálvez los partidos le impusieron personajes impresentable, como Jesús Ortega y el exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, quien tiene acusación por corrupto, ambos del PRD; la perdedora candidata a gobernadora de Hidalgo, Carolina Viggiano; y el teatral senador Emilio Álvarez Icaza; y la estridente senadora Kenia López, además de Carlos Urzúa y la única persona en el país que perdió una elección presidencial y otra por una gubernatura.
