*Ayuntamientos cobran por tratar el agua, pero las plantas no funcionan.
De la redacción
Cuatro décadas después de supuestamente tomarse conciencia oficial de la gravedad de la contaminación en aguas y suelos de la Cuenca del Alto Lerma, y después de gastar decenas de miles de millones de pesos con el objetivo de sanearla, la situación ahora es peor.
De acuerdo con la información expuesta en el foro “Rumbo al rescate de la Cuenca Alta del Río Lerma” el fenómeno es preocupante y expone la simulación que ha dominado estas décadas en los programas específicos para descontaminar el cuerpo de agua.
El secretario estatal del Agua, Pedro Moctezuma Barragán, declaró que el acceso al agua es un derecho humano, garantizado por la Constitución, pero es también uno de los denominados “derecho llave”, porque en este caso permite el disfrute de otras 23 garantías de las personas.
Dicho abandono o simulación en los esfuerzos para resolver de verdad el grave problema de la Cuenca del Lerma se ilustra claramente con la situación dada a conocer en el foro organizado con apoyo del Congreso Local: de 55 plantas tratadoras de aguas negras instaladas, sólo el 4 operan de acuerdo con la normatividad.
Del total, 22 no funcionan, y de las otras 33 en servicio, apenas 4 son eficaces; es decir, entre las paralizadas y las que no tratan bien las aguas negras, el 93 por ciento no son ambientalmente útiles, por lo cual la contaminación es más grave ahora que hace cuatro décadas, cuando el problemas comenzó a ser conocido y reconocido por las autoridades, según un análisis de “El Espectador”.
Actualmente la contaminación en las aguas del Río Lerma a lo largo de su curso en suelo mexiquense, desde su nacimiento en Almoloya del Río y los más de 30 municipios de la Cuenca, es más grave. La vida acuática es imposible, y el fenómeno afecta a más de 3 millones de habitantes de los pueblos ribereños del Lerma.
Los especialistas participantes en el foro citado, efectuado en la capital mexiquense, estimaron en 150 mil millones de pesos la inversión requerida para sanear esta parte del Lerma, el río de mayor longitud en el país.
Las decenas de miles de millones de pesos destinados por el gobierno estatal para sanear esta subregión hídrica han diso dinero perdido, como lo prueban las plantas fuera de servicio y las 29 de 55 que no descontaminan como deberían hacerlo.
COBRAN POR SANEAR AGUAS RESIDUALES
Al problema de fondo se agrega la paradoja que los cientos de miles de usuarios del servicio de agua potable y drenaje de la Cuenca del Alto Lerma o Cuenca Alta del Río Lerma, como también se le dice, quienes pagan anualmente a las autoridades municipales por el tratamiento del agua, tarea incumplida por las plantas paradas o las ineficientes.
Los participantes en el foro, del cual formó parte el diputado local Max Correa Hernández, consideraron urgente emprender medidas urgentes para lograr el rescate y restauración de las condiciones ambientales de la Cuenca perteneciente a la entidad mexiquense, deterioradas por las descargas de aguas residuales sin tratar proveniente de los usos domésticos e industriales.
El Río Lerma está contaminado en todo su curso de cerca de 750 kilómetros, desde Almoloya del Río hasta el Lago de Chapala, en el Estado de estado de Jalisco, pero se suponía que sanearlo en el Estado de México no sería demasiado complicado. El problema fue que se simuló que se buscaba solución y se tiró dinero a la basura.r