*Algunos sumarán descrédito a la campaña de la segura abanderada de la 4T.
De la redacción
Cuatro conocidos cuadros del PRI: el senador y ex mandatario mexiquense, Eruviel Ávila Villegas; el ex mandatario de Oaxaca, Alejandro Murat; el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, quien formó parte del gabinete presidencial en el gobierno de Enrique Peña Nieto, se sumaron ayer martes a la campaña de la precandidata presidencial de Morena y sus aliados, Claudia Sheinbaum.
También lo hizo el alcalde de Cuajimalpa, Adrián Ruvalcaba, en una situación que generó polémica en el mundo del columnismo político que respalda las aspiraciones de Xóchilt Gálvez, de los partidos PRI, PAN y PRD, que manda Claudio X. González, como operador político de la ultraderecha empresarial mexicana.
Llamó la atención el caso de Ávila Villegas, el principal operador político de Luis Videgaray Caso en el Estado de México y promotor decisivo de la candidatura de Alejandra del Moral Vela a la gubernatura. El también exalcalde Ecatepec participó en la fracasada campaña electoral de la abanderada del PRI, PAN, PRD y NAEM.
El diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña, participante en la campaña de la precandidata morenista, sostuvo que estas incorporaciones, más de lo que puede opinarse sobre los personajes, lo importante es que reflejan el fracaso de la campaña de la precandidata del “Fuerza y corazón por México”.
Sin duda, el más cuestionado es el político mexiquense, por el pésimo gobierno estatal que ofreció, su enriquecimiento desde el cargo y por impulsar reformas legales que garantizaron la impunidad en todos los posibles casos de corrupción durante su gobierno; así como por haber comprado y habitar una fastuosa mansión en una de las zonas más exclusivas y caras de la capital de la República. Diferentes son los casos de Murat, quien fue buen gobernador de Oaxaca; y de Ruvalcaba, que era el mejor alcalde que tenía el PRI en la Ciudad de México y buscaba ser candidato a la jefatura de Gobierno.
Éste último abandonó las filas del PRI y consideró una traición del dirigente nacional de ese partido, Alejandro Moreno Cárdenas, al entregarle la candidatura al panista Santiago Taboada, personaje con acusaciones de enriquecimiento ilícito y ser parte del “cartel inmobiliario” de la capital del país.
Ramírez Marín, a pesar de haber trabajado en el gobierno de Peña Nieto, tiene respetabilidad y su renuncia al PRI fue lamentada por sus ahora ex correligionarios. En Yucatán esperaban que fuera postulado para la gubernatura, pero Moreno Cárdenas se sometió al PAN y dejó que uno de sus cuadros fuera el abanderado.
