1. La lucha por la candidatura a gobernador coahuilense al interior de “Juntos hacemos historia” fue ruda, por el empecinamiento de Ricardo Mejía Berdeja (ex subsecretario de Seguridad Pública federal) en ser el abanderado. Perdió la encuesta y reaccionó como Ebrard: cuestionó el resultado.
2. En una decisión considerada como “esquirolaje” contra Morena, y que también pintó de traidor al PT, Mejía Berdeja fue postulado y centró su campaña más en atacar a Guadiana Tijerina que a Manolo Jiménez (candidato oficialista), lo que facilitó el triunfo de éste. Y existen fuertes sospechas de que el candidato del PT fue beneficiado enormemente por el gobierno coahuilense por haber dividido el voto de la izquierda y de simpatizantes de la cuarta transformación.
3. Esta sospecha se robusteció cuando reapareció en Acapulco, muy feliz, radiante y gastando a manos llenas en bares, restaurantes y hoteles de lujo, lo cual no hacía antes de la elección de gobernador de Coahuila. Las personas que lo vieron en el ahora castigado puerto por el huracán “Otis”, sostienen que se veía tan feliz que parecía un gobernador electo y no el que quedó en tercer lugar.