*A través de sus bases sociales se manifiestan contra la vigencia del estado de derecho en Sultepec.
De la redacción
Bases de apoyo, voluntario u obligado, exigen ni más ni menos dejar sin vigencia el Estado de Derecho en sur del territorio mexiquense; demandan que salgan las fuerzas de seguridad estatales y federales, y que no se revisen las condiciones de legalidad en las cuales se presta el servicio público de pasajeros, según lo expusieron ayer representantes de 400 taxistas que operan en Sultepec.
El municipio vivió horas de tensión por el bloqueo de carreteras y agresiones verbales a las fuerzas de seguridad, especialmente a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), quienes en coordinación con cuerpos de seguridad de la entidad mexiquense realizan operativos para garantizar la paz y la tranquilidad en la región sur del Estado.
La secretaría de Seguridad estatal reportó que, de acuerdo con información proporcionada por los lugareños, grupos de taxistas colaboran con la delincuencia organizada, cumpliendo el rol de “halcones”; es decir, de informar a los criminales de las movilizaciones de las fuerzas de seguridad, lo cual impide capturar a los delincuentes.
Policías estatales, soldados y miembros de la Guardia Nacional realizan operativos en el sur, después de los acontecimientos del 8 de este mes en Texcapilla, municipio de Texcaltitlán, donde campesinos se cansaron de las extorsiones y luego de ser agredidos reaccionaron y dieron muerte a 10 criminales, incluyendo al jefe de la célula participante en los hechos.
La población reclama seguridad y el fin de los secuestros, extorsiones, “cobro de derecho de piso”, que comenzaron en la región sur y fueron extendiéndose hasta llegar a la capital mexiquense, como herencia en materia de isneguridad, violencia y alto índice de delitos dejados a la gobernadora Delfina Gómez Álvarez por sus antecesores en el cargo.
La organización delictiva que domina los municipios del sur busca que no se aplique la ley y no rija el Estado de Derecho en la región, como fue la realidad en los últimos años, y moviliza taxistas, como ocurrió ayer en Sultepec. Afortunadamente el problema se desactivó mediante el diálogo y la persuasión, pero las presiones para que no se aplique la ley siguen.