*De todos modos la calidad del fútbol del país no mejora con entrenadores foráneos.
De la redacción
El próximo viernes arranca el torneo “Clausura 2024”, con el encuentro Mazatlán-Atlético San Luis, en la cancha del primero, con la particularidad de un acentuado malinchismo en el tema de los técnicos. Lo peor es que no elevan la calidad del balompié nacional.
Sólo 4 de 18 entrenadores de los equipos de primera división de la Liga MX son mexicanos. Los 14 restantes son de diferentes nacionalidades, aunque uno militó en el fútbol mexicano como jugador.
Lo más notables es que ninguno de los considerados equipos “grandes” tiene un timonel nacional. Los cuatro están en clubes modestos o de plano sin posibilidades de hacer un buen papel en la competencia por lo limitado de sus respectivas plantillas de futbolistas.
Por ejemplo, Miguel Herrera dirigirá a Xolos de Tijuana; Diego Mejía hará lo mismo en el equipo de Ciudad Juárez; Eduardo Fentanes, al Necaxa (terminó en último lugar en el último torneo); y Ricardo Carbajal estará a cargo del entrenamiento de Puebla.
La debilidad por contratar futbolistas extranjeros, aunque no sean mejores que los mexicanos y, muchas veces, ni a los jugadores juveniles del país, se expresa ahora en el campo de las direcciones técnicas.
Por estas razones, los técnicos mexicanos tienen escasas posibilidades de ganar el torneo, aunque por el sistema y reglas de las competencias existe esa oportunidad, pues aun terminando en la décima posición tiene oportunidad de ganar el repechaje y pasar a la fase de liguilla.
La gran sorpresa del torneo de “Clausura” 2024 de la Liga MX sería que Miguel Herrera hiciera campeón al Xolos; Diego Mejía, a Juárez; Ricardo Carbajal, al Puebla y, mucho mayor sorpresa, que Eduardo Fentanes consiguiera el título con el Necaxa.
Para ello tendrían que derrotar a los equipos considerados grandes, que muchas veces en las canchas no lo son. Es decir, que esos cuatro clubes débiles hicieran mejor papel y tuvieran mayor eficacia que el América que dirige el brasileño André Jardines y que cuenta con los mejores jugadores de la Liga MX.
Para que uno de los 4 equipos dirigidos por mexicanos resultara campeón deberá pasar por encima de Tigres, de Roberto Siboldi, de Argentina; de Rayados (a pesar de la decepción que fue en la anterior liguilla); o de otro de los considerados “grandes”, pero que no lo son (no los mencionamos por respeto a su afición).
El Toluca, que fue temible, eficaz y ganó varios títulos en el siglo pasado y ahora lleva 26 torneos sin una corona y ha llegado a no pasar ni al repechaje, tiene un entrenador portugués, Renato Paiva, que no registra grandes logros, y un plantel con jugadores que estorban, en lugar de tener un alto rendimiento. Los dueños también le entraron al malinchismo.