*Pidieron el retiro de las fuerzas de seguridad de la insegura región sur.
De la redacción
La delincuencia organizada que opera en el sur del Estado de México comenzó a finales del año pasado a poner en prácticas movilizaciones, aparentemente espontáneas de sectores de la sociedad, para exigir el fin de los operativos de seguridad y el retiro de las fuerzas de seguridad de la región.
Con cerca de 400 taxistas de 7 municipios de la zona que controlan delictivamente bloquearon la carretera de Sultepec para demandar que las autoridades estatales y federales dejen de tener jurisdicción y renuncien a cumplir con su obligación de dar seguridad y garantizar la paz y tranquilidad en esa parte de la entidad mexiquense.
De esta forma repitieron lo que hacen desde hace tiempo en regiones de Michoacán, Guerrero, Sinaloa, Sonora y Chiapas: movilizar a sus bases de apoyo, incluyendo respaldo obtenido con amenazas, para cerrar carreteras e impedir el paso de los convoyes de las fuerzas públicas hacía las zonas que controlan los delincuentes
Esta movilización en favor del grupo delictivo conocido como “La familia michoacana” ocurrió 20 días después de la masacre ocurrida en Texcapilla, municipio de Texcaltitlán, en que murieron 10 delincuentes y 4 productores rurales de la comunidad, quienes reaccionaron y se defendieron de quienes por 5 años los estuvieron extorsionando.
La organización delictiva actúa libre e impunemente en la región sur del Estado desde hace varios años, pero las nuevas autoridades estatales decidieron asumir su responsabilidad y no permitir la violencia, los delitos, ni la inseguridad pública.
Anunció la construcción de un cuartel en Texcapilla y una base de operaciones mixtas en un sitio estratégico para combatir a la delincuencia en la región mexiquense de Tierra Caliente, en los límites de los estados de Michoacán y Guerrero, por lo que el bloqueo de la carretera fue un respuesta a los anuncios y a los operativos de seguridad que cuerpos de seguridad estatales y federales ejecutan en la región.
Mientras tanto, al cierre de esta edición de “El Espectador”, continuaban sin ser localizadas 14 personas privadas de su libertad por la organización delictiva en los días posteriores a los hechos de Texcapilla.
Las autoridades informaron que los delincuentes no han dado a conocer sus exigencias a las familias de las víctimas, entre ellas cuatro pequeños, uno de ellos de apenas 18 meses de nacido.
Los taxistas de Zacualpan, Texcaltitlán, Sultepec, Tejupilco, Coatepec Harinas, Almoloya de Alquisiras e Ixtapan de la Sal también exigieron que las autoridades no revisen sus unidades. En las inspecciones se han encontrado unidades con reporte de robo o irregulares.
Pobladores de municipios sostienen que muchos taxistas cumplen tareas de “halconeo” en favor de la delincuencia organizada, a la cual informan de la presencia y tránsito de cuerpos de seguridad, para que los criminales se escondan y no sean detenidos. Los bloqueos también logran que el paso de las corporaciones demore; sobre todo, cuando se dirigen a sitios donde se encuentran los más altos mandos de los malhechores.