*Más de 25 mil víctimas del terrorismo de Estado de Israel contra civiles palestinos.
De la redacción
A poco más de 113 días de iniciada la represalia de Israel contra Hamás, por los actos terroristas del 7 de octubre, que ocasionaron mil 400 víctimas en ese país, el terrorismo de Estado de Benjamín Netanyahu se convirtió en genocidio, con más de 25 mil víctimas, de las cuales cerca de 18 mil son niñas, niños, adolescentes, mujeres y adultos mayores inocentes.
Las potencias occidentales siguen respaldando el genocidio con su silencio cómplice o su respaldo activo en armamento, fondos y diplomático, especialmente en la ONU, cuyos miembros, casi en forma unánime condenaron los ataques y exigieron el fin de los mismos y del sufrimiento de la población civil.
El genocidio no se frenó ni en los días de Navidad y año nuevo. Las fuerzas armadas israelíes han bombardeado zonas habitacionales, campamentos de refugiados, hospitales, cortado los servicios de energía eléctrica, agua e impedido el ingreso de alimentos y otro tipo de ayuda humanitaria y médica. Han masacrado a palestinos en tránsito, al ser desalojados de sus zonas urbanas.
Han asesinado periodistas, personal humanitario y sanitario, incluyendo a decenas de sus propios rehenes, cuya liberación es otro de los pretextos para la masacre de la población palestina en el propio territorio palestino y el riesgo de la regionalización de la guerra del neofacista gobierno de Benjamín Netanyahu.
El exterminio incluye el asesinato de personal de la ONU. Al finalizar el 2023 Israel había dado muerte a cerca de 140 empleados del máximo organismo multilateral del mundo, destruido infraestructura médica, incluyendo 150 sitios de atención de la salud y 30 hospitales.
De la misma, forma ha asesinado a médicos, enfermeras y más de cien periodistas, además de rehenes israelitas, secuestrados por Hamás y llevados a la Franja de Gaza y a quienes supuestamente busca liberar. Lo ha hecho, pero matándolos, ante la indiferencia de los gobiernos de casi todo el mundo.
HAMÁS, CREACIÓN DE ISRAEL
Historiadores especialistas en temas de Medio Oriente y del problema de Israel con Palestina recuerdan ahora que fue el Estado judío quien creó a Hamás en el 2007, cuando los palestinos efectuaron elecciones.
Entonces Israel maniobró para debilitar el liderazgo de Mahmud Abba de la Organización de para la Liberación Palestina (OLP), fundada por Yaseer Arafat, que encabeza a la autoridad nacional palestina, y así fortaleció a Hamás, que internamente estaba y está contra la OLP, que gobierna Cisjordania y tiene la representación general de Palestina.
En la realidad, aun con las diferencias con la OLP, Hamás identificó como el principal adversario a Israel; sobre todo, por la represión y ocupación de territorios palestinos después de la Guerra de 1967.
Ahora Estados Unidos deteriora más su imagen internacional por su apoyo implícito al genocidio que perpetra Netanyahu, una especie de Hitler judío, que actúa impunemente, violando las leyes internacionales y los derechos humanos de niños, niñas, adolescentes, mujeres y hombres de la tercera edad, sin importarle la condena de la población mundialmundial.
