UNA VERDADERA GUERRA SIN CUARTEL…La sucesión presidencial.
Jairo A. Tell
Como en ningún otro tiempo, el proceso de la sucesión presidencial había despertado tanto interés y tanto encono entre los involucrados. En tiempos pretéritos, los llamados presidenciables hacían la pasarela y debían sujetarse a los designios del presidente en turno, so pena de quedar fuera de la jugada o lo que es peor, ser condenado al ostracismo. En tiempos del presidencialismo autoritario, el dedo flamígero del primer mandatario indicaba quien debía sucederle en la silla presidencial, con ello se aseguraba que su sucesor no pudiera perseguirle y por el contrario le cubriera las espaldas. Los personajes que osaban rebelarse o siquiera insinuar algún diferendo eran estigmatizado y atacados hasta el cansancio, esto en el mejor de los casos pues otros eran desaparecidos o asesinados, como ocurrió con Luis Donaldo Colosio..
En este tiempo de referencia hubo una verdadera persecución política y censura a los medios, de tal suerte que como diría el clásico “Quien se mueve, no sale en la foto”. En tiempo presente las cosas han cambiado sustancialmente, pues ahora existen, dos visiones de país, dos ideologías diametralmente opuestas y dos formas muy, pero muy diferentes de atender a al pueblo. Mientras que la derecha, cada vez más descolorida se desgasta en crear campañitas de desprestigio y ataque al gobierno, suspirando por volver a los tiempos de bonanza para ellos. El seguir robando y saqueando al país es su principal apuesta; para ello emplean todo tipo de estrategias mediáticas y políticas y argucias legaloides con el fin de conseguir sus propósitos. Mientras la cuarta transformación avanza a pasos agigantados, creando proyectos, construyendo obras y atacando lo medular en cuanto a la atención del pueblo golpeado por la madre naturaleza y por las malas decisiones de gobiernos Prianistas y Perredistas.
Sin duda, a la cuarta transformación le ha llovido en su milpita, pues aparte de la pandemia por COVID 19, ha tenido que enfrentar otros asuntos delicados como el alza indiscriminada en los precios del petróleo, la escases de médicos especialistas y medicinas, el bloqueo sistemático por parte del poder judicial y la lluvia de amparos resueltos en favor de la derecha. No obstante el gobierno de López Obrador a quien ya muchos llaman “El ajedrecista” ha salido a flote.
El “Señor López”, como le dicen sus opositores y malquerientes, es un viejo lobo de mar que se las sabe de todas, todas, y ha podido navegar capeando el temporal. La inseguridad pública ha ocasionado muchas pérdidas humanas que lamentar; sobre todo, en aquellos estados gobernados por el PAN, que se han teñido de rojo y que son verdaderos narcogobiernos. Casos como el de Guanajuato, Chihuahua y Tamaulipas, en su momento, lo prueban. Por otra parte una vez que los detractores del Obradorismo se han despojado de sus máscaras y emprendido una furiosa embestida para recuperar su feudo ha traído como consecuencia la pérdida de credibilidad de sus principales arietes e iconos de la información, tan es así que día a día muestran su ignorancia e incapacidad frente al micrófono.
Esto ocurre invariablemente en todas las televisoras, en todas las estaciones de radio y en todas las publicaciones, con honrosas excepciones. Las mentiras, medias verdades y calumnias inmediatamente son tumbadas por acción de las “Benditas Redes Sociales”, y por ahora nada o casi nada está oculto para el ojo escrutador de un pueblo tan politizado como es México. Sin duda el ascenso de la derecha en Argentina encarnado en la persona de Javier Milei dio un nuevo impulso a la ultraderecha para intentar desestabilizar a los países con gobiernos progresistas y comenzar una nueva embestida en pos de regresar al poder, no obstante un pueblo tan politizado como el nuestro, jamás permitirá el regreso de la corrupción y el saqueo del erario, hundió en la miseria al país.
