*La escuadra mexiquense no ha podido retomar un buen nivel en años.
De la redacción
El club Toluca ha tenido otro mal inicio de torneo de la Liga MX. Sus resultados no son los que esperaba su afición, pues en las primeras cuatro jornadas su cosecha de puntos es inferior al 50 por ciento, lo que cual no debe continuar, pues así le ocurrió en la anterior temporada y, a final, no pudo calificar ni al repechaje o “Play-in”, como le dicen ahora.
En su último encuentro con el Guadalajara, “Los Diablos” perdieron por tres goles a dos, pero el resultado oculta un grave defecto en el juego del conjunto: le faltó eficacia y contundencia. Cuando tuvo oportunidad de anotar, sus atacantes fallaron, si bien puede decirse lo mismo del adversario, que dominó la mayor parte del partido, pero sus delanteros no atinaron al marco o entregaron el balón en las manos del portero toluqueño.
Los Diablos jugaron ya cuatro juegos, de los cuales ganaron sólo uno, empataron dos y perdieron el último; es decir, de doce puntos en disputa, cuya obtención es fundamental para calificar directo a la liguilla o al repechaje, sólo ganaron 5, para una efectividad de apenas el 40 por ciento, muy lejos de los resultados que alcanzaron los equipos ubicados en la cima de la tabla de clasificación.
Debe reconocerse que la mayoría de los jugadores del club “choricero” juegan con intención de ganar, ánimo, lo cual había desaparecido en torneos anteriores. Ahora luchan y le ponen enjundia, pero les falta mayor entendimiento y serenidad cuando se plantan frente al marco rival, como se vio contra el equipo tapatío.
Toluca tiene también jugadores que no reportan utilidad, a pesar de ser hábiles con la pelota. No dan buenos pases a los compañeros, ni son certeros en sus remates a la portería rival, de ello el mejor ejemplo de Jean Meneses. Habría que examinar también si el entrenador tiene capacidad para corregir las deficiencias de los jugadores, pero por lo pronto el club pierde puntos y parece encaminarse a repetir el desempeño del anterior torneo.