TIEMPO MEXICANO ESTELAR: EN
LUCHA, 2 PROYECTOS DE NACIÓN
NO HABÍA OCURRIDO ALGO PARECIDO EN MÁS DE
UN SIGLO; LA LUCHA PRI-PAN, SÓLO POR EL PODER
Tienen razón los mexicanos convencidos, como es el caso del propio presidente Andrés Manuel López Obrador, de que México vive el mayor momento estelar en más de un siglo, por la lucha por dos proyectos de nación, lo cual, no había ocurrido desde la revolución maderista de 1910.
Después de terminar la lucha entre las facciones triunfantes de la guerra contra la usurpación huertista, y que estuvieron unidas al inicio de la Revolución contra la dictadura porfirista, nació el PNR como organización política fundada desde el poder y sin adversario al frente.
Operó en solitario hasta 1939, cuando la oligarquía criolla dio visa al PAN, para oponerse a lo que llamó un gobierno de tendencia socialista o claramente comunista. El panismo fue el principal partido opositor durante cerca de 50 años, pero nunca enarboló un modelo der nación muy diferente al del PRI. La educación, la democracia y la corrupción fueron las grandes diferencias entre los dos partidos, pero al final también eso se borró.
La discrepancia terminó de facto, aunque siguió en el discurso, cuando Carlos Salinas de Gortari cooptó al PAN, pero no por nada, sino a cambio de derechizar a su partido, hasta hacerlo igual que el panismo y facilitarle triunfos en elecciones por gubernaturas, comenzando por la de Baja California, en 1989, cuando el festejaba su medio siglo de fundado.
A partir de entonces fue suprimida cualquier diferencia ideológica entre los dos partidos, hasta llegar a la cogobernancia, especialmente durante los sexenios de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, atrás de los cuales mandaba Carlos Salinas de Gortari en materia de negocios ilícitos y saqueo del erario. Si el PAN derechizó al PRI, éste corrompió a aquél y ambos se aficionaron y se beneficiaron al fraude electoral.
Aun con un partido de oposición derechista, no hubo disputa por un modelo de país, y ya en 2018 los verdaderos mandones del panismo y el priismo buscaron que ambos partidos se unieran y el candidato presidencial de uno de ellos declinara en favor del otro, inclusive proponiendo como una tercera opción a Carlos Slim, quien no les siguió el juego.
No prosperó la maniobra, pero quedó claro que PRI y PAN eran, y ahora lo son más, lo mismo y no tenían proyectos de nación distintos, como sí existe hoy y que estará el juego el 2 de junio en las urnas. Los dos partidos opositores defienden y buscan restaurar el mismo modelo y rumbo del país que defendieron juntos desde 1988, mientras Morena busca profundizar su política de transformación de las estructuras del poder, ponerlo el servicio de las familias más pobres, que forman mayoría en el universo de 35 millones de hogares. Esto nunca se había presenciado en más de un siglo en México.