PERDIÓ EL PERIODISMO OPOSITOR ÉTICA, Y USA
MENTIRAS DESMENTIDAS PARA ATACAR A AMLO
MAXIMILIANO CASTILLO R.
A los grandes medios informativos de cobertura nacional y a sus periodistas más conocidos, no les importa ya cuidar y mantener la poca credibilidad y confianza de la opinión pública. Sólo les importa fortalecer la figura de su candidata presidencial, Xóchitl Gálvez. Si para ello deben exhibirse como mentirosos y falta de ética, lo hacen sin el menor rubor.
Un caso grave, porque es atentatorio del derecho constitucional de lectores, televidentes y radioescucha, es el del manejo de un información publicada en tres medios informativos internacionales, relacionados con una investigación de la DEA sobre presunta entrega en 2006 de dos millones de dólares del “Cartel de Sinaloa” al entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
Tim Golden, periodista estadounidense, difundió en una plataforma digital esta información, pero en su mismo texto reconoce que la investigación se cerró porque no encontraron indicios de esa entrega de dinero; es decir, sostiene que la indagación existió, pero sin encontrar pruebas del hecho, ocurrido hace 18 años y revivido como tema en este año en que se disputará en las urnas el rumbo de la nación.
El periodismo opositor, sin el más mínimo rigor profesional, no aclara que esa investigación de la DEA terminó porque no encontró pruebas de que el ahora mandatario recibió dinero de narcotraficantes; al contrario, utiliza lo publicado para darlo por hecho, como lo hacen los miles o millones de bots rentados por la oposición de derecha en su campaña contra el presidente, Morena, su candidata presidencial Claudia Sheinbaum y la cuarta transformación.
Ocultan que las fuerzas federales han golpeado con severidad la infraestructura productiva de drogas sintéticas del “Cartel de Sinaloa”, y que detuvieron y el gobierno de López Obrador extraditó a Estados Unidos a uno de los hijos de Joaquín “El chapo” Guzmán, lo cual prueba la ausencia de compromiso con ese cartel. Tenía, protección del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, vía su hombre más querido, Genaro García Luna, preso ahora en Estados Unidos, precisamente, por estar al servicio y formar parte de esa banda delictiva.
En una entrevista con uno de los periodistas más mentirosos, el diputado federal Gerardo Fernández Noroña, le dijo que carece de sentido común insistir en el tema, pues en el 2006 López Obrador no quiso pactar ni con Elba Esther Gordillo, quien le ofreció millones de votos de priistas, lo que al final hizo, pero por un compromiso con Calderón Hinojosa, cuyo pago fue la dirección general del ISSSTE y una subsecretaría en la Secretaría de Educación Pública.
“Si no pactó con Gordillo, menos iba a pactar con el Cartel de Sinaloa a cambio de 2 millones de dólares para la campaña. Tampoco quiso recibir dinero de grandes empresarios”, abundó el legislador, pero a los medios informativos no les interesa reflexionar, sino aprovechar la mentira desmentida por el propio autor de la nota, para insistir en los ataques, sin importarles la verdad, ni el escaso prestigio que aún conservan fuera de los adversarios del presidente López Obrador.
