*Debe pagar 26 mil MDP de impuestos. *Ministro de SCJN quería protegerlo.
De la redacción
El empresario Ricardo Salinas Pliego, dueño de Televisión Azteca, de Elektra y un banco, escaló en sus posiciones confrontacionistas con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Rechazó pagar una deuda fiscal por 26 mil millones de pesos; es decir, cubrir impuestos, como lo ordenó un tribunal colegiado de la materia. Volvió a apelar, buscando evadir ese pago sobre sus ganancias de hace unos años.
Al mismo tiempo, anunció que no devolverá un campo de golf Tangolunda, ubicado en Huatulco, que le concesionó en 2012 el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR). Esa concesión ya venció y no se le renovó, porque el campo en cuestión se encuentra entre dos áreas naturales protegidas, y se integrará a esta categoría, en beneficio de la población y el ambiente.
Concesiones de este tipo en favor de las grandes empresas abundaron en los gobiernos neoliberales, y en este caso llama la atención que se le entregara en los últimos meses del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
Salinas Pliego nunca cubrió lo que debía entregar a FONATUR; al contrario, este organismo cubría parte de los servicios del campo de golf, en un ruinoso contrato de concesión, que ya no fue renovado.
No obstante, el magnate sostiene que sí le renovaron la concesión hasta el 2027 y que hasta ese año entregará el campo de golf, que incluye también una playa, que debe ser pública, pero Salinas Pliego la declaró privada.
Sobre la negativa a pagar los 26 mil millones de pesos de impuesto, el dueño de Televisión Azteca iba a ser protegido ilegalmente por el ministro y expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar Mora.
Salinas Pliego llevó el caso a la SCJN e indebidamente el citado ministro, amigo de traficantes de influencia, pidió llevar el caso, cuando no procedía que los revisará el Máximo Tribunal Constitucional.
Le dieron el expediente. Lo guardó y ocultó durante 10 meses, cuando tenía 15 días para determinar lo conducente. Buscaba que pasara el tiempo y que terminara el sexenio de López Obrador, para proteger al deudor fiscal.
Fue obligado a turnar el caso a un tribunal colegiado, como correspondía, el cual ratificó el fallo contrario al rijoso empresario. Volvió a apelar, y se está a la espera de lo que decidan en este recurso.
De esta forma, Salinas Pliego añadió a este conflicto con las autoridades fiscales el caso de la concesión del campo de golf de Huatulco, Oaxaca, que se niega a devolver, a pesar de no tener la concesión y definitivamente ya no se le renovará.