*Ahora políticamente importa mucho el Congreso Local. *El PRI, opositor.
De la redacción
Por su crecida población, alta lista nominal de electores, ubicación geográfica y ser gobernado por primera vez por una mujer y de izquierda, el Estado de México tendrá una importancia estratégica en la disputa por la nación, especialmente en las elecciones legislativas locales y federales, además del interés generado siempre por la lucha por los municipios, estratégicos espacios de poder territorial.
Antes, la relevancia de las elecciones se agotaba en los triunfos y derrotas, del PRI, los primeros; de la oposición, las segundas, en beneficio o perjuicio de los gobernados. Ahora es distinto, porque las contiendas electorales locales forman parte de la férrea lucha por el rumbo del país, y se inscriben también en la pugna de los grandes intereses económicos mundiales por imponer gobiernos de ultraderecha y derecha, explicó Jorge Iván Frausto Leal, colaborador de “El Espectador”.
Otros componentes de la lucha electoral también confieren mayor importancia a los procesos comiciales en suelo mexiquense y generan interés adicional, porque “es la primera ocasión en que la izquierda participa en elecciones en condición de partido gobernante, mientras el PRI -también por primera vez- será opositor”, recalcó.
En el Estado de México se elegirán el primer domingo de junio más de 2 mil 200 cargos, entre miembros de los 125 ayuntamientos, 75 diputaciones locales, de las cuales 45 serán de mayoría y 35 de representación proporcional (primera minoría y de lista), además de 40 diputaciones federales de mayoría, más los de lista y dos senadurías de mayoría, una de primera minoría y la plurinominal.
Frausto Leal destacó la importancia de orden estratégico recuperado por el Congreso de la Unión y los estatales, porque el avance, consolidación y profundización del proceso de la cuarta transformación “exige reformas constitucionales y la aprobación de las mismas demanda mayoría calificada”.
El trámite legislativo de los cambios a la Máxima Norma del país incluye la aprobación de al menos 17 representaciones populares locales, y sin ese número no se aprueban, aunque en las cámaras del Congreso de la Unión salgan por unanimidad, explicó el también editorialista de “El Espectador”.
“Para frenar y frustrar la cuarta transformación, el bloque opositor necesita una tercera parte, más un voto en la Cámara de Diputados Federal y el Senado de la República, así como el control de 17 legislatura locales”, advirtió Frausto Leal.
LA LUCHA POR LOS MUNICIPIOS
El entrevistado destacó igualmente que Morena buscará ganar los municipios más poblados y de mayor presupuesto, la mayoría de los cuales están en manos de la alianza PRI-PAN-PRD, como Toluca, Naucalpan, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli, Atizapán de Zaragoza y Huixquilucan. En este tema, dijo, “hay interés ciudadano por saber si el partido en el poder derrota a la oposición en esos municipios y recupera la mayoría legislativa calificada, que obtuvo en 2018 y perdió en el 2021.
“Lo innegable es que no se trata de unas elecciones locales más, por todo lo que esta en juego a escala nacional”, concluyó.