*Las víctimas fueron trasladadas sin contratiempos por grandes distancias.
De la redacción
Resultó exitoso el operativo conjunto de fuerzas de seguridad estatales y federales en la búsqueda de los 4 empleados de una pollería de Toluca, privados de su libertad el 22 de diciembre del año pasado, después de que la dueña del negocio no quiso cubrir el delictivo “derecho de piso”.
Rigoberto, Eliseo, Isidoro y Jaime fueron localizados el pasado fin de semana en la carretera Toluca-Temascaltepec, a la altura de la desviación a Valle de Bravo, según informó la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), al parecer fueron abandonados cuando los delincuentes se percataron de la cercanía de elementos de la Secretaría, de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJEM), de la Secretaría de Seguridad y Protección ciudadana (SSPC), de la Comisión Nacional de Atención al Delito de Homicidios (CONAHO), de la Comisión Nacional Antisecuestro (CONASE) y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
La privación ilegal de la libertad por particulares duró más de 85 días y la información de las autoridades es en el sentido de que las víctimas habían ido sacadas del territorio estatal y trasladadas a una entidad vecina, presumiblemente a la región de Tierra Caliente de Guerrero o Michoacán.
Fueron regresados al territorio estatal y los transportaban a otro sitio, lo cual detectó el trabajo de inteligencia, al parecer por la intercepción de llamadas telefónicas de los criminales, pero también éstos se enteraron del operativo en su contra y huyeron, dejando a las víctimas abandonadas en el interior de una camioneta sin placas.
Lo que sí quedó en claro en este caso es la ramificación de la presencia del grupo criminal “La Familia Michoacana”, pues algunos de los detenidos por este delito fueron capturados en el Valle de México, específicamente en Ixtapaluca, lo que indica que la organización delictiva opera tanto en el sur, como en ciudades de los valles de México y Toluca, inclusive en la región norte mexiquense.
Mantiene su capacidad operativa a pesar de las numerosas bajas que ha sufrido desde diciembre del año pasado, tanto por ejecuciones, como por muertes en enfrentamiento con las fuerzas de seguridad y captura de miembros, incluyendo a mandos de células. Lo importante en este caso es que los cuatro trabajadores de la pollería están con sus familiares, pues se temía que fueran asesinados por sus captores.
