*La pobreza afecta a los individuos en distintas dimensiones.
Gabriel L. Villalta
Olivier de Schutterluis y Felipe López-Calva, expertos en pobreza, derechos humanos y equidad del Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguraron que es necesario considerar aspectos emocionales para luchar eficazmente contra la pobreza. Según explicaron los investigadores, la pobreza es multidimensional, concepto que ha cambiado a lo largo de 30 años.
Diversos estudios han ayudado a “ampliar nuestra comprensión de la pobreza para incluir no solo los ingresos y el consumo sino también la falta de acceso a la educación y la salud, la indefensión, la falta de voz, la vulnerabilidad y el miedo”. Agregaron que, en la actualidad, se considera que hay “dimensiones ocultas de la pobreza”, las cuales son “menos reconocidas y menos visibles, pero no son menos importantes”, como sentimientos de impotencia, falta de control y experimentar “pobrismo”, entendido esto como actitudes y comportamientos negativos hacia las personas que viven en la pobreza.
De acuerdo con los especialistas, “escapar de la pobreza será mucho más difícil si no se aborda también la discriminación que enfrentan las personas que viven en la pobreza, la vergüenza que experimentan o la ‘brecha de aspiraciones’, resultado de haber crecido en un hogar de bajos ingresos”.
Estos temas no solo hieren o lastiman, agravando la experiencia de ser pobre, sino que, además, debilitan la confianza y determinación, lo cual también contribuye a perpetuar la pobreza, concluyeron.
