COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
PRI, PAN Y PRD TIENEN EN SU DESPRESTIGIO GRAN
FRAGILIDAD; MORENA, EN SU DESORGANIZACIÓN
(Primera parte)
Las dos coaliciones partidistas, protagonistas de la elección de gobernadora el año pasado, volverán a contender el primer domingo de junio. Ahora lo harán por la presidencia de la República, las senadurías, 40 diputaciones federales de mayoría, 45 locales del mismo principio y los 125 cabildos.
Y las tendencias de intención del voto otra vez favorecen a la alianza de Morena, PT y PVEM sobre la coalición del PRI, PAN, PRD y NAEM. La meta de éste es la de ahora sí alcanzar el tres por ciento de la votación válida, para conservar el registro, perdido el año pasado al obtener sólo el dos por ciento de la totalidad de los sufragios válidos, pero devuelto ilegalmente por influencia del filopanista Reyes Rodríguez Mondragón, entonces presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Todo apunta a la consolidación de Morena en suelo mexiquense, por el gran respaldo popular de las causas de la cuarta transformación, y por ser ahora partido gobernante, con una gobernadora Delfina Gómez Álvarez de alta aceptación y un dinamismo y cercanía con los gobernados, en gira por diversas regiones del territorio mexiquense.
Su debilidad es la falta de organización territorial; la división en Ecatepec, no suficiente como para perder el ayuntamiento y distritos electorales federales y locales, pero sí con riesgo de huelga de “brazos caídos” y baja votación, si las candidaturas son “agandalladas” por uno de los grupos internos (de esos que estatutariamente no existen, pero fueron trasplantados de facto del PRD).
Ya en otras ocasiones hemos comentado que la dirigencia estatal de Morena no está a la altura exigida por la condición de partido gobernante que tiene. Desde que Horacio Duarte Olivares, ahora secretario general de Gobierno, dejó el liderazgo, después de la elección presidencial del 2018, los representantes no han sido capaces de organizarlo territorialmente.
Morena recibe el mayor monto de prerrogativas del IEEM en el Estado, pero parece que los millones de pesos terminaron con la vehemencia, enjundia y pasión que sus dirigentes ponían en la lucha electoral cuando era un partido minoritario y pobre; especialmente entre el 2014, año de su registro, y hasta el 2018.
De acuerdo con información de su comité directivo estatal, no tiene dirigencias municipales. Operan en forma provisional, lo cual representa una gran desventaja, y tal vez eso explique que la ahora mandataria no haya alcanzado una votación superior al 60 por ciento, como se esperaba. Aun así, el respaldo popular a la cuarta transformación compensa la deficiencia de sus representantes.
Este factor se combina con el gran desprestigio del PRI, PAN y PRD, más la pérdida de la gubernatura por el primero, con la cancelación de financiamiento público ilegal. El tricolor no sabe operar con eficacia sin dinero; el panismo, a su vez, no pasa de 660 mil votos. Retrocedió, pues en 1999 se acercó al 1.146 millones de votos, con José Durán Reveles como candidato y con una lista nominal de 8.9 millones de votantes. El PRD es un minúsculo remanente de lo que fue. Todo esto favorece a Morena. (Continuará)