*Se anticipa una temporada difícil por las condiciones meteorológicas previstas.
De la redacción
Se elevó a 5 el número de brigadistas fallecidos cuando apagan incendios forestales en áreas boscosas mexiquenses, de los cuales 2 eran voluntarios, de acuerdo con información de las autoridades de la materia. Tres murieron por apagar las llamas que consumían una zona arbolada en el municipio de Donato Guerrea.
Otro de los participantes en esas tareas murió en el hospital en la capital del Estado, donde fue internado por las lesiones y afectaciones que le dejaron el fuego y el humo, y de las cuales no pudo sobreponerse. Éste era brigadista de la Protectora de Bosques (PROBOSQUE). Entre las víctimas por el incendio de Donato Guerra figuró el jefe del grupo especializado en controlar y sofocar el fuego.
Otra persona falleció cuando tomaba parte en el combate al fuego en un área forestal de Jilotzingo, para sumar en total 5 personas víctimas fatales de los siniestros en ambos municipios. Hoy se informó del fallecido en esta municipalidad, que limita con el municipio de Atizapán de Zaragoza, donde también se registró otro incendio en zona boscosa.
De acuerdo con especialistas en el tema, México carece desde siempre de un buen sistema para atender los incendios forestales, dado que la coordinación entre los tres órdenes de gobierno es deficiente. No hay comunicación inmediata para atacar el fuego de parte de las autoridades municipales, las más cercanas a los sitios donde inicia.
Por esta razón las brigadas se presentan a sofocarlo hasta 5 horas después, cuando lo idóneo es que lo hagan en menos de 50 minutos, cuando todavía es fácil controlarlos y extinguirlos; sobre todo, si las brigadas del gobierno federal, de las estatales y municipales trabajan en forma coordinada.
La demora en el inicio de las tareas de apagar los incendios es más más difícil y riesgosa en las condiciones actuales, por la resequedad de la maleza y los fuertes vientos, especialmente en los bosques mexiquenses y de la Ciudad de México, donde también por ser entidades altamente poblada, el humo y ceniza del fuego afecta a más personas que en otras partes del país.
Loas fuertes ventarrones hacen que el fuego se propague más rápido y afecte más superficie, y al mismo tiempo también dispersa más rápido el humo y las particulas de cenizas, en perjuicio de la población asentada cerca de las áreas siniestradas.
La autoridad informó igualmente que el incendio de Jilotzingo, que había sido sofocado, se reavivó esta mañana.