COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
OFRECE XÓCHITL GÁLVEZ VOLVER A LO QUE HICIERON MAL
EL PRI Y EL PAN DURANTE 36 AÑOS DE NEOLIBERALISMO
Durante los procesos internos para escoger candidatas o candidatos presidenciales (entonces no se sabía que la ultraderecha empresarial ya había decidido quién sería la de oposición), los partidos de la coalición PRI, PAN y PRD comenzaron a difundir que el partido en el poder buscaba una vuelta al pasado, con la restauración de un presidencialismo autoritario, enemigo de las libertades y polarizante de la sociedad mexicana.
En sus contradictorias posiciones frente al partido mayoritario y promesas de campaña, Xóchitl Gálvez, la senadora hidalguense del PAN y abanderada de la oposición que incluye al PRI y al PRD, anuncia la reprivatización de facto de la atención de la salud a la población abierta; es decir, a las familias pobres que no tienen la protección de las instituciones de seguridad social como el IMSS, ISSSTE o ISSEMYM, en el caso mexiquense. Precisó que los enfermos serán enviados a clínicas y hospitales privados, si no les dan servicio los públicos.
También serán farmacias privadas las que surtan las recetas. Todo con cargo al erario; es decir, justamente como lo hicieron los gobiernos del PRI y el PAN en lo que va del siglo, y que ocasionó deliberadamente el desmantelamiento del sistema de salud que prestaba los servicios de salud a la población abierta, aproximadamente 70 millones de personas en el país. Esa atención también se subrogaba a clínicas y hospitales privados, lo mismo que la entrega de medicinas a farmacias privadas, muchas veces propiedad de los directivos de los servicios del ramo, de familiares o amigos.
La candidata presidencial de la coalición “Fuerza y corazón por México” tampoco percibe lo que dice al afirmar que restaurará el Seguro Popular, cancelado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Sostiene que era muy bueno, sin que nadie de sus asesores le diga que con ese sistema el abasto de medicinas era inferior al 50 por ciento del que existe ahora, inclusive menos, como ocurrió en el Estado de México.
En su primer informe anual de actividades, el entonces gobernador Alfredo del Mazo Maza (tampoco un dechado de eficacia y honestidad) dio a conocer que cuando el 16 de septiembre de 2017 asumió el cargo encontró un abasto de medicamentos de sólo el 25 por ciento, lo cual parece ignorar la senadora Gálvez, porque critica la supresión del Seguro Popular y ofrece restaurarlo para atender la salud de las familias pobres, las cuales si no les gusta la atención en clínicas y hospitales del sistema público, podrán acudir a las clínicas y hospitales de la iniciativa privada.
El doctor Gabriel O’ Shea Cuevas, quien, precisamente, fue máximo jefe del Seguro Popular, reconoció que los gobernadores desviaban los fondos de ese programa a atender otras necesidades, porque los fondos federales correspondientes ingresaban a las cuentas de los gobiernos estatales, donde adquiría lo que se conoce en términos de finanzas públicas como “fondos de libre disposición”, que no era otra cosa más que la posibilidad de que financiaran otras necesidades sin vinculación alguna con la salud.
La candidata del PRI, PAN y PRD, que son, a la vez, los brazos electorales de la ultraderecha empresarial que construyó sus enormes fortunas con el tráfico de influencia en los gobiernos neoliberales del PRI y del PAN, también sostiene que México tenía un buen sistema general de salud y que empeoró con el actual gobierno, cuando los gobiernos dejaron de construir hospitales, no formaron médicos, ni enfermeras, privatizaron y rentaron a particulares a precios excesivamente inflados los servicios básicos como los de laboratorios clínicos, rayos X, equipo médicos, quirófanos, ambulancias, sillas de rueda y hasta camillas.
A los equipos no se les daba mantenimiento, como se comprobó cuando se necesitaban por la pandemia de Covid-19, pero la candidata presidencial opositora y sus asesores actúan como si no lo supieran y en la campaña electoral hablan maravillas de lo que padeció la población, a la que le informan que antes estaban mejor atendidos por el sistema público de salud, y que volverán a lo mismo.