*El detenido ejecutó al normalista Yaqui Kothan Gómez en Guerrero, huyó.
De la redacción
David “N”, policía estatal de guerrero, quien la noche del 7 de marzo pasado asesinó en Chilpancingo al estudiante normalista de Ayotzinapa, Yaqui Kothan Gómez Peralta, fue capturado esta mañana en un rancho ubicado cerca de Acapulco, propiedad de otro policía, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia mañanera.
El uniformado disparó contra el alumno normalista y después adujo que él y dos compañeros fueron agredidos a tiros por Gómez Peralta y que repelieron la agresión y le dieron muerte, además de que el vehículo que conducían tres estudiantes encontraron drogas, lo cual fue desmentido al día siguiente por las autoridades. Los tres elementos policiacos fueron detenidos, pero David “N”, se fugó del lugar en donde estaba resguardado el 13 del mismo mes, presumiblemente ayudado por sus compañeros.
El acontecimiento dio lugar al cese del secretario general de Gobierno y del de Seguridad Pública del Estado y tuvo impacto en la Fiscalía General de Justicia de la entidad, cuya titular fue removida por la gobernadora Evelyn Salgado y confirmada por la representación popular guerrerense.
Las investigaciones siguen en Guerrero, y es previsible que el dueño del rancho, donde se ocultaba y protegía el policía homicida, otro miembro de la corporación policiaca estatal, resulte responsable del delito de obstrucción de la justicia, pues tenía la obligación de capturar al prófugo y ponerlo a disposición de las autoridades correspondientes.
En lugar de cumplir con su obligación, lo ocultó en su rancho, en donde fue capturado. A David “N” le encontraron una pistola revólver y dos escopetas, pero de acuerdo con analistas políticos guerrerenses, el hecho de haberlo protegido indica que lo ocurrido la noche del 7 de marzo en Chilpancingo respondió a una estrategia para enrarecer más y aumentar las tensas relaciones entre el gobierno federal y los padres de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa desaparecidos la noche del 26 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero, cuyo paradero se desconoce.
Los otros dos policías que acompañaban a David “N” la noche del 7 de marzo fueron puestos a disposición de un juzgado penal del fuero común y siguen detenidos, vinculados a proceso, pero el caso será investigado para conocer las motivaciones de la acción mortal del policía contra Gómez Peralta, un estudiante del cuarto semestre de la normal de Ayotzinapa. El lugar de la aprehensión y propiedad del racho generó muchas dudas sobre lo que estuvo atrás de la muerte intencional, perpetrada con premeditación, alevosía y ventaja. La víctima estaba desarmada y era una persona pacífica, según sus compañeros.
