De la redacción
Aun cuando Israel declaró que se reserva al derecho a tomar represalia por el lanzamiento de drones y misiles que hizo el sábado Irán contra su territorio, sin causar daños a la población, el mundo respira tranquilo después de que el gobierno de Estados Unidos adelantó que no participaría en acciones israelíes contra Irán.
En la Organización de las Naciones Unidas (ONU) los representantes de Irán e Israel adujeron razones de seguridad, para justificar por parte del gobierno de Benjamín Netanyahu su operativo aéreo que destruyó el consulado de Irán en Damasco, Siria, donde asesinó a varias personas y destruyó el inmueble.
Por su parte, Irán lanzó más de 300 drones con cargas explosivas y misiles que recorrieron mil 600 kilómetros, de los cuales el 99 por ciento fue destruido por la defensa de Israel, con el apoyo de Estados Unidos y Gran Bretaña. Presuntamente tomó parte en la destrucción de los aparatos el gobierno de Jordania.
El representante de Irán ante la ONU aclaró que la represalia contra Israel sólo tuvo como objetivo la base aérea desde donde partieron los aviones israelís que violaron el derecho internacional y en un acto de impune “piratería de Estado” destruyó y ocasionó muertes en su consulado en la capital de Siria.
Otro objetivo fue el centro de inteligencia que proporcionó la información respecto de las personas que estaban en el consulado de Irán, y que fuera de esas dos instalaciones, no se tuvieron objetivos de infraestructura civil, ni mucho menos zonas urbanas.
El sábado hubo preocupación mundial por el riesgo de un mayor escalamiento de la confrontación entre los dos grandes enemigos en el Medio Oriente, donde Israel perpetra un verdadero genocidio e la Franja de Gaza, territorio Palestino. El representante de Irán ante la ONU sostuvo que las personas asesinadas por Israel en Gaza superan las 34 mil, de las cuales el 70 por ciento son niñas, niños, adolescentes, mujeres y ancianos.