*Sergio Busquets y Jordi Alba, temibles en el Barcelona, están disminuidos.
De la redacción
Lionel Messi fue considerado por varios años el mejor jugador del mundo, y con Luis Suárez, Sergio Busquets y, en menor media, Jordi Alba, integraron un equipo Barcelona de España, ganador de títulos en ese país, y en competencias europeas.
El argentino fue campeón del mundo, pero ahora, a sus 37 años, no pudo hacer campeón al Inter Miami, del fútbol de Estados Unidos, y en la capital de Nuevo León su equipo fue humillado por el Monterrey, en el torneo de Copa de Campeones de la CONCACAF.
El caso del excepcional jugador argentino, se trata de una prueba más de que los años les pesan a todos, pero más a los deportistas de alto rendimiento. En Monterrey, ante más de 53 mil aficionados, poco mostró de lo que fue. Sus compañeros Luis Suárez, también de 37 años; Sergio Busquets, de 36; y Jordi Alba, de 35, lo fueron también en el Barcelona. Con ellos, ese equipo ganó las competencias europeas más importantes.
No obstante, ahora tienen todavía mucha calidad, pero perdieron velocidad, que es importante en estos tiempos. Esto le facilitó a los Rayados vencer al Inter Miami y así pasar a la historia como el primer club mexicano que venció a otro donde jugaba Lionel Messi. Lo vencieron 3 goles a 1 en este partido de vuelta.
En Estados Unidos, en el encuentro de ida, en el que no participó el astro argentino, el club neoleonés triunfó por 2 goles a uno, por lo que al final el marcador global, como lo saben los aficionados del Monterrey, fue de 5 a 2, con un Messi que quedó a deber a quienes compraron boletos pensando en verlo hacer sus geniales jugadas.
Los cuatro exjugadores del Barcelona mostraron que el tiempo no pasa en vano, sino que causa estrago en las personas, pero más en los deportistas de alto rendimiento. Precisamente, la disminución de las cualidades físicas de los exbarceloneses, combinada con los ríos de dinero involucrado en el deporte de Estados Unidos, explican la militancia de Messi y sus amigos europeos en la futbolística estadounidense. .
Brandon Vázquez, Germán Berterame y Jesús Gallado, fueron los verdugos del equipo de Lionel Messi. Sus compañeros se irritaron y frustraron ante el dominio del Monterrey; sobre todo, Jordi Alba, que fue expulsado por acumular dos tarjetas amarillas.
Muy enojado terminó también Luis Suárez, quien fue estrella de la selección uruguaya y de grandes equipos de ligas europeas. Un aficionado que presenciaba el partido por televisión comentó: “los del Monterrey deben tener cuidado, porque Suárez muerde a sus rivales, en alusión a lo que hizo una vez en el terreno de juego”.