*La Secretaría de Salud pagó ya 14 anualidades de 632 MDP, y faltan 11.
De la redacción
(Primera parte)
El Hospital de Especialidades de Ixtapaluca constituye un ejemplo ilustrador más de los diversos mecanismos y modalidades de corrupción, traducidos en saqueo del erario por servidores públicos corruptos, en contubernio con empresarios igualmente corruptos y voraces.
Este nosocomio es administrado por la Secretaría de Salud del gobierno federal y fue construido en 2009, por las empresas de los hermanos Hipólito y Gerónimo Gerard, hermanos de Ana Paula, esposa del expresidente Carlos Salinas de Gortari; y de Gabriela, pareja de José Antonio González Anaya, exdirector general de PEMEX y extitular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con información de la presidencia de la República, la construcción de la obra fue contratada en 2009, en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, y la inversión privada fue de 451 millones de pesos.
Ya equipado el hospital y dejado en manos de la Secretaría de Salud, los Gerard obtuvieron un contrato de renta, a razón de 622 millones de pesos al año. Esa es la suma que cubre cada año el gobierno federal.
En el primer año del contrato el pago de renta fue superior en 171 millones de pesos a la inversión realizada por los cuñados de Salinas de Gortari y González Anaya, y el plazo de la renta fue por 25 años.
Transcurrieron 14 años ya de la vigencia del contrato de saqueo al erario, pero todavía están pendientes 11 años, por lo que el saqueo seguirá, si no se llega a un acuerdo para que el gobierno compre y se quede con el nosocomio.
La construcción de hospitales y cárceles por empresarios privados, previos contratos de renta por parte del gobierno federal fueron dos de los mecanismos utilizados para saquear al erario, y lo peor es que los contratos son legales.
Son leoninos por la rapacidad consentida por funcionarios públicos corruptos, pero el gobierno no puede cancelarlos unilateralmente sin consecuencias presupuestales, por lo cual el propio presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que busca llegar a acuerdos con los empresarios involucrados para adquirir esta infraestructura destinada a prestar los servicios de salud.
Son 9 los hospitales privados que operan con este esquema, y un avalúo del gobierno federal arrojó un valor global de 6 mil millones de pesos, que el Poder Ejecutivo Federal busca pagar a los concesionarios.
Las obras entregadas a los cuñados de Salinas de Gortari y del exsecretario de Hacienda y Crédito Público refleja el inmenso poder político que aún conservaba el presidente hasta 2028. Hay quienes sostienen que los Gerard son sus prestanombres.