*Asalariados son atraídos por beneficio inmediato de ley 1997; no deben hacerlo.
De la redacción
A pesar de la amplia difusión oficial sobre los efectos desastrosos en materia de pensiones para los trabajadores de la iniciativa privada que comenzaron a laborar a partir de julio de 1997, una gran cantidad de quienes ingresaron al mercado laboral formal antes de esa fecha optaron por jubilarse con la Ley aprobada por Ernesto Zedillo.
Julio César Ramos Carbajal, estudioso de temas de seguridad social, destacó que el Instituto Mexicano del Seguro Social informó que en los últimos años se jubilaron cerca de 80 mil trabajadores, pero, explicó, “muchos optaron por recibir pensiones de acuerdo con la Ley de 1997, expedida por Ernesto Zedillo Ponce de León”, advirtió.
Quienes ingresaron a trabajar al servicio de la iniciativa privada con la Ley de 1973 del IMSS no tienen problemas porque “esa norma garantiza pensiones muy cercanas al monto del último salario”, explicó Ramos Carbajal.
“No recibían exactamente el ciento por ciento de su último salario, porque se promediaban los montos de los últimos 5 años, y lo que arrojaba, era la suma de las pensiones. Y quienes laboraban hasta el último día de junio de 1997, estaban protegidos por la ley de 1973”, explicó.
Aquellos que se jubilaron el año pasado y quienes lo harán en el presente tienen la facultad de decidir con cuál de las dos leyes se jubilan y reciben sus pensiones, porque ya laboraban antes de julio de 1997.
Pero aquellos que ingresaron al mercado formal del trabajo a partir de esta última fecha quedaron obligados a jubilarse con la última ley. Éstos todavía no tienen la edad exigida por la norma del sistema pensionario para jubilarse.
Ramos Carbajal indicó que quienes pudiendo escoger entre la Ley del IMSS de 1973 y la del 1997, optaron por la segunda perdieron la perspectiva y sentido de la conveniencia, porque con la reforma zedillista es perniciosa para los asalariados.
Las condiciones inmediatas para jubilarse con la Ley de 1997 parecen convenientes en el corto plazo, pero los trabajadores deben saber que con esa norma sus pensiones no serán para toda la vida, porque una vez se agote la suma ahorrada en la Afore de que se trate, quedarán sin ingresos.
Además, el monto de una pensión en estos momentos, a pesar de la reforma del 2020, apenas es el equivalente al 40 por ciento de su último salario, por lo que si éste es de 10 mil pesos al mes, el jubilado tendrá que vivir con 4 mil pesos.
Es conveniente jubilarse con la Ley de 1973, que es aplicable a todos los que ya estaban laborando o habían cotizado con esa legislación el 30 de junio de 1997, pero si por desconocimiento acepta hacerlo con la ley zedillista, saldrán perjudicados, por más que por el momento podrían recibir una atractiva suma de dinero, insistió el entrevistado. Lamentó que los sindicatos no orienten bien a sus afiliados.