COORDENAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
RUINDAD DE LOS MEDIOS INFORMATIVOS Y PERIODISTAS:
INTENTARON LUCRAR CON DOS CASOS ESCANDALOSOS
Casi al mismo tiempo, dos casos escandalosos y falsos de naturaleza policiaca quisieron ser aprovechados políticamente por los grandes medios informativos y sus periodistas opositores al presidente Andrés Manuel López, en el marco de las campañas electorales por los poderes Ejecutivo y Legislativo federales: la detección de una supuesta fosa clandestina con cuerpos y un crematorio donde incineraban cadáveres en la misma capital de la República.
El otro fue el del supuesto secuestro exprés del obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, que habría ocurrido en Jiutepec, Morelos. Con mezquindad, incluso ruindad, quisieron medrar políticamente con los dos casos, a los cuales ponían como ejemplo de la incontrolable y extendida inseguridad pública, atribuida a al fracaso de la estrategia aplicada por el gobierno federal desde el primer día del sexenio.
En el primer caso, fue la dirigente de una organización de buscadoras de desaparecidos, Ceci Flores, frecuentemente entrevistada en los noticieros de radio y televisión, quien anunció que había descubierto el cementerio clandestino, donde también funcionaba un crematorio ilegal, operado por la delincuencia organizada, en la alcaldía de Iztapalapa, en los límites con la de Tláhuac,. Los medios informativos le dieron amplia difusión a las declaraciones de la buscadora.
No obstante, el caso fue esclarecido muy pronto por las autoridades. Se trataba de restos caninos y no había hornos crematorios, ni cadáveres sepultados clandestinamente en el sitio, ubicado, además, en una zona de fácil acceso y visitada diariamente por habitantes de la zona que hacen ejercicios físicos, por lo que no era creíble que en esas condiciones grupos criminales lo escogieran para deshacerse de os cuerpos de sus enemigos asesinados.
Desvanecido el pretexto para atacar al presidente López Obrador, los periodistas dirigieron sus críticas a la celeridad con que las autoridades de la Ciudad de México encontraron la verdad; es decir, las criticaron por ser eficaces, pero si no se hubieran presentado de inmediato, la condena habría sido de inmediato. Quedaron frustrados por el desvanecimiento del pretexto para golpear a las autoridades y favorecer electoralmente a la oposición.
El otro sonado caso que fue utilizado en los primeros días para exponer una situación generalizada de inseguridad pública, impunidad e incapacidad del gobierno del Estado de Morelos y del gobierno federal fue el del obispo emérito de la demarcación religiosa Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, Salvador Rangel Mendoza. Primero se le dio por desaparecido, presuntamente por miembros de la delincuencia organizada. En Morelos, además de la elección presidencial y legislativas federales, se dispuatará el 2 de junio la gubernatura.
El jerarca de la religión Católica no estuvo desaparecido, ni secuestrado, sino que llegó por sus propios pies, en compañía de otro hombre al Hotel Real Ocotepec el sábado. Después la otra persona dejó el lugar, pero Rangel Mendoza quedó muy mal, por consumo, voluntario u obligado de cocaína, con la circunstancia adicional de que le encontraron en el cuerpo componentes de viagra, lo que desvaneció la hipótesis de la desaparición por parte de criminales y del secuestro exprés.
El caso se volvió mediático en extremo, y los medios informativos y los periodistas opositores (casi todos) se dieron vuelo hablando de la alta inseguridad y violencia del estado de Morelos, por lo que sufrieron otro fracaso en su intento de encontrar pretexto para sus críticas, mentiras y calumnias contra el titular del Poder Ejecutivo Federal, con mezquindad y fines políticos y electorales, de ara a la jornada de votación del primer domingo del próximo mes.
