*El portero de la selección nacional debe ser uno de los mejores que hay en el país.
De la redacción
No se trata de hacer leña del árbol caído, sino de ver por el interés del fútbol mexicano, representado en el plano mundial por la selección; sobre todo, ahora que México será una de las sedes del próximo mundial de este deporte, junto con Estados Unidos y Canadá, en el año 2026.
El caso de Guillermo Ochoa, cuyos mejores tiempos como portero ya pasaron, debe ser tomado en cuenta, para no convocarlo más al seleccionado nacional, porque probó de sobra que no es el mejora guardameta de la Liga MX, y sus resultados en Europa fueron desastrosos, como se ha publicado en lo últimos días.
Su equipo, el Salernitana, de la liga italiana, descendió a segunda división o “Serie A”, como le dicen allá, el 26 de abril, 4 jornadas antes de finalizar el torneo; es decir, mientras los equipos más poderosos ganan el título 4 jornadas antes de terminar una competencia, aquí el adelanto fue para el descenso.
El mal desempeño del portero mexicano fue tan malo que su entrenador decidió no convocarlo ni como suplente en el partido en que perdió ante el Frosinone y sentenció su descenso a la “Serie B”, y con ello Ochoa implantó una marca adversa difícil de igualar por otro guardameta de las ligas más importantes de Europa, acumuló 3 descensos.
Antes de lo ocurrido con el Salernitana, como portero el mexicano Ochoa contribuyó al descenso a segunda división del club francés Ajaccio; y también hizo lo mismo con el Granada de España; es decir, participó en torneos en que sus equipos bajaron de categoría en Francia, España e Italia.
El seleccionado nacional, adicionalmente implantó otro record: ser el portero más goleado en las ligas europeas, con más de mil 50 goles recibidos en su carrera de casi 20 años, de los cuales poco más de la mitad los recibió en México, por lo que por un elemental autorespeto debe renunciar a ser el portero de la selección y abandonar la vanidad de ser el futbolista con más participaciones en un mundial. Debe anteponer el interés del representativo nacional a los suyos. Sus malos resultados como guardameta serían más notorios y criticables si acumula otra participación en mundiales.
En México hay porteros mejores que él, aunque sin el apoyo de los poderosos intereses que controlan el fútbol nacional, como los tiene él. Y no se trata de patear al caído, sino de decir la verdad en este caso.
