*Cientos de locales del Aeropuerto no pagan renta de años, y no los cerraban.
De la redacción
La línea aérea de bajo costo, Aeromar dejó pendientes de pagar 750 millones de pesos por Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA), a sus trabajadores, al IMSS, INFONAVIT y SHCP.
Lo peor es que no operaba con bienes propios. Los rentaba, por lo que no podrá recuperarse ese dinero con los escasos bienes que tenía. Está en concurso mercantil, pero cuando se rematen sus activos no alcanzarán para cubrir adeudos, dio a conocer el almirante Ignacio Velázquez Tiscareño, es administrador general del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Lo que se recupere será entregado a los trabajadores quienes se quedaron sin empleo, porque legalmente tienen prioridad en la asignación de bienes en los casos de quiebras. Las instituciones acreedoras no recibirán pago alguno. Los propietarios ni siquiera viven en México, sino en el extranjero.
También debe 74 millones de pesos por TUA la empresa Magnicharter, especializada en vuelos de grupos, pero las autoridades del AICM llegaron a un acuerdo con los dueños de la empresa y está pagando, explicó el almirante.
En el caso de Interjet, propiedad mayoritaria de los hijos de Miguel Alemán Velasco, exgobernador de Veracruz y exalto ejecutivo de Televisa ocurrió algo extraño, porque los dueños fueron demandados directamente, pero el agente del ministerio público federal se desistió de la acción, por lo cual el AICM recurrió al amparo contra la decisión de retirar la demanda.
VACIÓ DE AUTORIDAD Y ABUSOS
En el pasado, durante el tiempo de Genaro García Luna como secretario de Seguridad Federal, no solo las bandas criminales mandaban en el AICM y la tenían como plataforma para recibir cargamentos de drogas, como se ha difundido: también las aerolíneas tenían más poder que las autoridades.
Había un vacío de autoridad y abusos de las empresas dedicadas a la transportación aérea. No pagaban los derechos y hacían y deshacían con los horarios de los viajes, siempre a su conveniencia económica.
Si el gobierno del Aeropuerto le asignaba un horario de las dos de la madrugada, lo cambiaban para las 14 horas y nadie las obligaba a cumplir, ello terminó en el 2022 cuando le encomendaron poner orden y hacer valer leyes y reglamento.
Centenares de locales comerciales tampoco pagaban rentas, y lo mismo ocurría con las organizaciones de taxistas, que se habían apoderado de predios de la terminal aérea, ante la indiferencia y desinterés de las autoridades por resolver los problemas.