* Logró en Australia el título como interino.
De la redacción
En una pelea cerrada, a 12 rounds, protagonizada en Perth, Australia, tierra de su rival, Andrew Moloney, el mexicano Pedro Guevara conquistó el título mundial interino del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). El combate fue cerrado, pero con ligera ventaja para el boxeador azteca, quien perdió los primeros dos rounds, pero mejoró su desempeño en el resto del combate.
Por efectuarse en la tierra del adversario, los aficionados mexicanos esperaban un fallo desfavorable, pero los jueces fueron imparciales y dieron el triunfo y el título a Guevara, quien se convirtió en monarca de su división del CMB, que preside el mexicano Mauricio Sulaimám. El fallo inconformó al australiano, quien anunció su retiro del box. Dejó entrever que los jueces le robaron la palea, como ya le ha ocurrido en otra ocasión.
Pedro Guevara dejó su record en 42 combates ganados, 4 perdidos, uno empatado y 22 de sus victorias por nocaut, mientras Moloney dejó su marca en 26 triunfos, 4 derrotas y 16 nocaut.
SOBERBIA ACTUACIÓN DE LOMOCHENKO
En la misma función en que Guevara se coronó, el ucraniano Vasely Lomochenko volvió a conquistar un título, al noquear en el 11 asalto al australiano George Kambiasos. El veterano peleador, de 36 años, considerado hace unos años el mejor campeón mundial libra por libra, sorprendió por su boxeo, como en sus mejores tiempos y dominó 9 de los 11 rounds.
Fue un espectáculo ver su desplazamiento sobre el ring, la sincronía de sus pies y manos rapidez de puños, la puntería de sus golpes, sus movimientos para eludir los del rival y la eficacia de sus contragolpes, que fueron minando la fortaleza de Kambiasos, a pesar de tener un año sin subir a un cuadrilátero.
En el penúltimo asalto de la pelea por el título mundial peso ligero de la Federación Internacional de Boxeo, que estaba vacante, el australiano, sabedor de que llevaba perdido el combate y alentado por su gete, salió a ganar por nocaut, pero le resultó contraproducente. Lomochenko eludió el ataque y contragolpeó con potencia y una larga serie de variados, certeros y potentes golpes de derecha y de izquierda envió a la lona al rival.
El tercero en el encordado no consideró caída oficial, lo que al final perjudicó a Kambiasos, porque no recibió la cuenta de protección y dañado, como estaba, lo envió al combate, por lo fue fácil presa del veterano boxeador ucraniano, quien los golpeó a placer y volvió a derribarlo. Se levantó más dañado aun y le permitieron que recibiera otra andanada de golpes demoledores que lo enviaron a la lona. El referi ya no se tomó la molestia de contarle. Paró la pelea y así, con una soberbia actuación, Lomachenko volvió a ser monarca mundial.