*Destaca la importancia de romper el techo de cristal en el ámbito científico.
De la redacción
A lo largo de la historia, a las mujeres les han exigido mayores sacrificios y persistencia, y la búsqueda de un equilibrio entre su vida personal y profesional, porque la cultura y sociedades han dificultado al sector femenino dedicarse a las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, sostuvo Gabriela López Ballesteros.
Esto ha provocado que sufran el síndrome de la impostora, y se autosabotean y se consideran incapaces para acceder a ciertos puestos laborales, advirtió en su conferencia “Cristales rotos, transformación de la trayectoria profesional femenina”, impartida ante la presencia del rector de la UAEMéx, Carlos Eduardo Barrera Díaz, en el Auditorio “Ing. José Yurrieta Valdés”, del Edificio Administrativo. Se creeque sólo los hombres son quienes tiene el poder de llegar a esos lugares, reiteró.
López Ballesteros, la Program and Portfolio Manager de Educación Superior para Latinoamérica en McGraw Hill participó con su trabajo en el marco del Día Internacional de las Mujeres Matemáticas, que conmemora e invita a la reflexión sobre la participación femenina en esta y otras ciencias.
“Nos damos cuenta de que hay menos participación femenina en estas áreas, hay pocas mujeres líderes en instituciones académicas y centros de investigación, así como en las academias nacionales de ciencias. En México 38 de cada 100 puestos de alta dirección están ocupados por mujeres, mientras que el resto (62), por hombres”, resaltó.
Ante la secretaria de Administración, Eréndira Fierro Moreno; el secretario de Docencia, José Raymundo Marcial Romero y la directora General de Comunicación Universitaria, Ginarely Valencia Alcántara, comentó que estos fenómenos afectan fuertemente a las mujeres que también son madres, pues su tiempo ya no lo pueden dedicar totalmente a su trabajo, al no laborar horas extra ni fines de semana, lo que tiene un efecto negativo en su ingreso y representa una total inequidad de género generada desde los roles sociales.
Gabriela López Ballesteros puntualizó que, para erradicar estos problemas de género, es necesario romper el techo de cristal desde las instituciones, el cual es un término que describe las barreras invisibles que impiden que las mujeres crezcan y se desarrollen laboral y profesionalmente dentro de las organizaciones.
Por ello comentó que, desde estas instituciones, se deben proponer estrategias que vinculen la equidad con la eficiencia laboral de las mujeres, es decir, se debe crear un diálogo entre las diferentes partes de la institución para detectar y reconocer los pequeños problemas que la afectan. Estas iniciativas deben ser planeadas para eliminar las barreras y corregir a las organizaciones en beneficio de hombres y mujeres, pues la equidad de género no es causada por algún sector social particular.
“La idea y el objetivo es romper el techo de cristal sobre las mujeres, pero es necesario un trabajo en conjunto desde el interior de las organizaciones, demostrando que no hay diferencia entre las capacidades e inteligencia de hombres y mujeres”, destacó.
Al acto asistieron integrantes del Gabinete Universitario y del Colegio de Directores, estudiantado de las Facultades de Contaduría y Administración, Economía y Química, invitados de Mc Graw Hill y comunidad universitaria.
