*Las medidas del banco han beneficiado al sector, con ganancias récord cada año a costa de los clientes.
De la redacción
La inflación general anual aumentó de 4.40 a 4.65% entre febrero y abril del presente año, por lo que la Junta de Gobierno del Banco de México decidió́ mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 11.0%. Aunque esta medida frena la actividad económica, con un alto precio en materia de empleo, en teoría también debería reducir el margen que tienen los productores y comerciantes para elevar los precios de bienes y servicios.
Es importante destacar que, durante el pasado mes de abril, el Índice Nacional de Precios Productor (INPP), total, incluido petróleo, aumentó solo 0.63% a tasa mensual y 2.56% a tasa anual. De acuerdo con el Banco de México, la inflación subyacente, sin considerar el precio de productos volátiles y que refleja de mejor manera la tendencia de la inflación, siguió́ disminuyendo al pasar de 4.64 a 4.37% en el mismo período.
Aun así, el Banco Central elevó sus expectativas de inflación general y subyacente para el cierre de 2024. Las de mayor plazo permanecieron relativamente estables, aunque en niveles por encima de la meta de 3.0%. El Banco de México anticipa que el proceso desinflacionario continuará.
“Sin embargo, considerando la perspectiva de que los choques inflacionarios tarden más tiempo en disiparse”, decidió ajustar los pronósticos de inflación para los siguientes seis trimestres. Esto representa que, de no haber nuevos ajustes, la inflación podría alcanzar el objetivo de 3.0% hasta el último trimestre de 2025.
