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En Puerta, Elecciones que Definirán el Futuro del País

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EN PUERTA ELECCIONES QUE

DEFINIRÁN FUTURO DEL PAÍS

MORENA, POR PROFUNDIZAR LA 4T; OPOSICIÓN,

POR FRENARLA Y REVERTIRLA: TODO, EN URNAS

Las del próximo domingo no serán unas elecciones más; al contrario, su relevancia no muy percibida en su verdadera dimensión por un alto porcentaje de los mexicanos, es estratégica, porque sus resultados impactarán y determinarán el futuro del modelo de país, cuyo cambio comenzó con la victoria de la izquierda en el 2018.

Ahora en las urnas los votantes decidirán si continúa el proceso de transformación de la nación o si apoyan el regreso del PRI y PAN, con un PRD como acompañante de sus dos antiguos adversarios ideológicos, preocupado e interesado únicamente en mantener su registro legal con los votos de los dos principales partidos opositores.

En todas las encuestas, con excepción de las ordenadas por Xóchitl Gálvez, la candidata presidencial de la coalición opositora “Fuerza y corazón por México”, otorgan amplia venta en intención del voto a la abanderada del partido en el poder, Claudia Sheinbaum, por lo cual no debe sorprender si triunfa el domingo.

Lo hemos señalado en otras ocasiones, los grandes teóricos de las luchas políticas y electorales, la pluralidad partidista y las posibilidades de alternancia en el ejercicio del poder y la incertidumbre en los resultados de unas elecciones constituye la mejor prueba de la existencia de un robusto sistema de partidos y una democracia real.

En México y hasta hace seis años jamás funcionó la verdadera democracia. Existió una simulada, y por décadas en los procesos para elegir presidentes de la República, gobernadores, senadores, diputados federales y locales y gobiernos municipales se sabía con mucha antelación quienes serían los vencedores.

Las cosas cambiaron a partir de 1989, con la primera victoria de la oposición en una contienda por gubernatura: la del PAN, en Baja California, si bien el triunfo fue empañado, porque se generalizó la creencia de que se respetó la voluntad popular como pago por el reconocimiento de ese partido al triunfo fraudulento de Carlos Salinas de Gortari sobre Cuauhtémoc Cárdenas, un año antes y como estrategia salinista para construir un sistema bipartidista de centro derecha, contra la izquierda.

Esta teoría cobra sentido y parece confirmarse ahora con la unidad en la acción del PRI y el PAN para la elección presidencial, de miembros del Congreso de la Unión, gobernadores, diputados locales y alcaldes, impensable hasta seis años, cuando el priismo era gobernante y el panismo era el principal partido de oposición simulada. Todavía en 2018 cubrieron las apariencias y contendieron separados.

La democracia fue tan simulada, que el PRI abrió espacios en los cuerpos colegiados a la oposición, para dar la imagen de que vivíamos un sistema democrático. 

No obstante, la debilidad de la oposición no siempre es producto de un sistema autoritario, como lo prueba el caso de México. Si se sabe de antemano que Morena ganará el Poder Ejecutivo Federal y la mayoría de las otras elecciones las razones debemos buscarlas en los malos gobiernos federales que hicieron, en beneficio de una pequeña minoría y en perjuicio de la abrumadora mayoría; sobre todo, por la descomunal corrupción. Los dos principales partidos opositores se desprestigiaron, y en estas condiciones no debe sorprender si pierden, y más bien la sorpresa será que recuperen la presidencia y la mayoría en las cámaras del Poder Legislativo. Parece imposible, no así el ganar algunas gubernaturas y espacios locales de poder.    

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