*Lo que ha sucedido con el ex presidente Trump, impensable en otra parte del mundo.
De la redacción
El veredicto de culpable de 34 cargos criminales contra el ex presidente estadounidense Donald Trump, por haberse convertido en el primer ex mandatario encontrado responsable de delitos, acaparó la atención de los grandes medios informativos de ese país y del mundo, y eso hizo olvidar lo que dicho personaje junto con el actual presidente Joe Biden reflejan: la falta de liderazgo políticos a la altura del descomunal peso económico, político, militar y tecnológico que tiene la vecina nación.
El reacomodo de los polos hegemónicos del mundo, con el crecimiento económico de China y la modernización del arsenal nuclear de Rusia encuentran a la que todavía es la primera potencia mundial sin hombres ni mujeres de la dimensión que exigen los desafíos. Ver a un Trump con posibilidades de ganar la presidencia de Estados Unidos el 5 de noviembre próximo y a un Biden debilitado en el plano mundial por su apoyo al genocidio que perpetra Benjamín Netanyahu en la Franja de Gaza contra niñas, niños, adolescentes, mujeres y acianos indefensos e inofensivos, evidencia la falta de liderazgos.
Esta realidad es riesgosa para la paz mundial y para el desarrollo económico y el bienestar de la población del planeta; sobre todo, si gana Trump, porque el veredicto de culpable no le impediría participar y ganar la elección presidencial, con el antecedente de un empresario evasor de impuestos, mentiroso, inepto, racista, clasista, xenófobo, vanidoso, irresponsable, arbitrario, prepotente y violador de las leyes.
La falta de liderazgo fuerte, eficaz, visionario y responsable que padece el país vecino no es bueno para México, porque de por sí siempre las relaciones bilaterales han sido difíciles por la asimetría económica y militar que las caracteriza, más la naturaleza intervencionista de Estados Unidos, ello puede complicarse con la reelección de un anciano o de un racista y arbitrario Trump.
