*La candidata prianista hizo campaña hablando mal de los familiares de su principal adversaria.
De la redacción
En su afán de aparecer como justiciera, Xóchitl Gálvez, la candidata presidencial del PAN, PRI y PRD se peleó con el ex mandatario mexiquense Eruviel Ávila Villegas, de quien dijo en un mitin en suelo del Estado de México que lo metería a la cárcel, por corrupto y para que pague todo el daño que le hizo a la población estatal cuando fue mandatario. Su promesa de campaña pudo procuarle puntos a su favor de quienes son sus seguidores.
No obstante, dio lugar a la réplica del político de Ecatepec, ahora residente de las Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México. No se quedó callado, y en ese pleito salió a relucir el caso de la hermana de Gálvez, encarcelada por Genaro García Luna (dicen que porque quiso trabajar por su cuenta), acusada de encabezar una despiadada banda de secuestradores de gente rica de la capital del país.
El caso es conocido, porque en julio del 2012, cuando se capturó a la banda supuestamente criminal, fue un escándalo mediático. El grupo acostumbraba encerrar a sus víctimas en jaulas de acero, las encadenaba, amordazaba y torturaba, además de cortarles los dedos, actos que grababa y enviaba los videos a los familiares, como método persuasivo para que pagaran los elevados montos de dinero como rescates, a cambio de la libertad.
En los debates con Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez habló de presunto ocultamiento de dinero en paraísos fiscales de familiares de la morenista. Ésta ya conocía lo de la hermana presunta secuestradora, pero no ventiló el asunto, que volvió a ponerse a examen porque Eruviel acusó a la candidata presidencial opositora de haberle pedido incurrir en tráfico de influencia para liberar a su hermana sujeta a proceso penal en una cárcel de la Ciudad de México, acusada de jefa de secuestradores.
Lo peor es que la candidata presidencial opositora no puede aducir persecución política contra su hermana, porque la aprehensión de la misma fue por cuenta de un gobierno del PAN, partido que ahora la postula y con el cual tiene afinidad, al grado de que ha sido su candidata para alcaldesa de Miguel Hidalgo, a senadora y a gobernadora de Hidalgo. Todo ocurrió porque quiso aparecer como enemiga a muerte de la corrupción.
Nuevamente, los grandes medios informativos silenciaron el pleito Xóchitl-Eruviel, como minimizaron el caso de su plagio de tesis, que ella reconoció, pero se justificó con el argumento de “la pendejié”.
