*Se trata del líder partidista más perdedor en la historia de ese partido.
De la redacción
A pesar de haber desplomado al PRI hasta la posición de cuarta fuerza electoral, por abajo de Morena, PAN y MC, Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”, se niega a dejar la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de ese partido.
Explicó que no dejará el cargo, sino después de la próxima Asamblea Nacional, que exige meses de preparación, inclusive un año. El problema para las muy disminuidas bases del tricolor es que su máximo representante tiene en sus manos el control de toda la estructura directiva y territorial partidista y comisiones que deciden las cuestiones de los relevos.
Su comportamiento es contrario al de Marko Cortés, quien anunció que pronto terminará su gestión e impulsará el surgimiento de una nueva generación de dirigentes. Lo cierto es que él no es un panista viejo, y su problema ha sido su escasa capacidad para hacer crecer la militancia y votantes.
Cárdenas Moreno terminó su período en agosto de 2023, pero maniobró para que le prorrogarán su dirigencia hasta agosto de este año. Ahora dejó su salida para después de la próxima Asamblea Nacional.
En las pasadas elecciones la clientela electoral del PRI se desplomó, al grado de que de ser en un tiempo partido casi único, se colocó en el cuarto lugar, superado por el partido Movimiento Ciudadano (MC), considerado un partido de “la chiquillada”. De las nueve gubernaturas disputadas en el actual proceso electoral (incluyendo la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México) el PRI no tenía en su poder ni una sola, y la que ganó la coalición “Fuerza y corazón por México”, Guanajuato, está en manos del PAN.
En el Estado de México perdió las diputaciones locales, Toluca y Tlalnepantla, pero aún así, anunció que no renunciará y seguirá en el cargo. No habló del término de la prórroga que ejerce, sino de la próximo Asamblea Nacional. Moreno Cárdenas no quedará en el desempleo político. Será senador de la República y seguramente se autoelegirá coordinador de su reducida bancada, pero por sus declaraciones, trata de conservar esa posición de poder y la dirigencia nacional de su partido.