*La MLS es refugio de grandes astros que han visto pasar sus mejores años.
De la redacción
Hirving “Chucky” Lozano, uno de los últimos ídolos producidos por el futbol mexicano, dejará al PSV Endoven de los Países Bajos (antes Holanda), para enrolarse en el futbol estadounidense, con el San Diego FC.
Lo hará en un equipo que apenas se arma; es decir, no existe aún y debutará en la esa liga el próximo año. Mientras tanto, el futbolista mexicano seguirá en el club que le dio fama en Europa y lo impulsó a militar en el Napoli, de la liga italiana, de las más competitivas del viejo continente.
El futbolista de 28 años, formado en el club Toluca, es bueno, pero adicionalmente tiene pasta de ídolo, como lo prueban sus millones de seguidores mexicanos que presenciaban en la televisión su participación en los partidos de su equipo en Italia.
La MLS tiene tope salarial, pero su norma contiene la figura de “jugador franquicia”, una simple medida para poder reclutar grandes figuras, que sólo ganando mucho pueden animarse a incorporarse a un futbol que apenas nació profesionalmente en 1996.
Es decir, cada equipo puede rebasar el tope hasta con tres futbolistas de fama, lo que ha permitido la elevación de la calidad de ese balompié, al grado de que su selección le gana más partidos a la selección mexicana de los que pierde.
Antes su representativo nacional era humillado con goleadas por el de México, porque la liga era incipiente. Los directivos aprobaron lo de la figura de “jugador franquicia”, lo que le dio un impulso a un deporte que era prácticamente desconocido.
Hirving “Chucky” Lozano será contratado con esa figura, la cual permitió a los clubes estadounidenses reclutar a figura del futbol mundial, ya próximos al retiro, como Lionel Messi, Zlatan Ibrahimovic, Wayne Roones, Therry Henry, Frank Lampardad, Kaká, Steven Gerard, Andrea Pirlo y Javier “Chicharito” Hernández, entre muchos más.
Todos ellos brillaron en sus equipos de las ligas europeas, pero cuando se incorporaron a la LMS ya habían visto pasar sus mejores tiempos, para el nivel de exigencia que tienen las ligas italiana, inglesa, alemana, española y francesa.
Con toda su calidad, ya no daban para seguir en los grandes clubes de esas ligas de futbol, lo que explica la decisión de Lozano de dejar su actual equipo, con el que lo ligaba un contrato de tres años más.
Ya no era titular indiscutido, y no por mal futbolista, sino porque a los 28 años ya no es un joven, para los torneos de alta competencia. Actuó con inteligencia, porque si pasaba más año como suplente su contrato y salario hubieran bajado.
También el nuevo equipo ganará mucho, por el “Chucky” es ídolo de los mexicanos que radican en California y, sobre todo, en las fronteras con Baja California. Es más querido que el “Chicharito” o Carlos Vela o Alan Pulido.
