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El Circo de Tres Pistas – Jairo A. Tell

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Se tratará de la primera elección de su tipo en el país.

EL CIRCO DE TRES PISTAS…La elección presidencial.

Jairo A. Tell

El proceso electoral terminó, y ahora solo resta esperar el veredicto del Tribunal Electoral en los casos de impugnaciones de las distintas fuerzas políticas contendientes. Ya el mismo 2 de junio, algunos celebraban su virtual victoria, otros se reunían previamente con las fuerzas opositoras para pactar su inclusión en la siguiente administración, otros más se apresuraban a vaciar sus casas de campaña en una señal muy clara de que la derrota se veía venir. La crónica de una derrota anunciada fue más que confirmada, aun cuando los miembros del PRIAN-PRD se empecinaron en sostener que habían triunfado, cuando aún no había resultados oficiales. Como un verdadero teatro del absurdo el que los presidentes de la alianza opositora salieran a respaldar la mentira de que Xóchitl había ganado y que Santiago Taboada se haría de la jefatura de la Ciudad de México.

Nada mas lejos de la realidad, pues sus contrincantes les ganaron con el doble de puntos porcentuales. Fue un verdadero circo de tres pistas. El día de la elección, por un lado, estaban los medios masivos de comunicación apoyando a la oposición con sus notas editoriales y sus mesas de análisis, en una estrategia burda para sesgar la voluntad del electorado. Una vez terminado el programa de resultados preliminares (PREP, con el rostro desencajado y casi balbuceantes los opinadores y comunicadores, tuvieron que tragar grueso para dar la feliz noticia para mas de 35 millones de mexicanos, y la fatal noticia para miles de opositores de la derecha, ahora más que nunca moral y efectivamente derrotada.

En lo local, durante el recorrido realizado por este medio en diferentes puntos del valle de Toluca durante la jornada electoral, pudo constatarse, que las fuerzas políticas participantes en dicha contienda estaban decididas a defender sus votos por todos los medios, incluso mostrándose hoscos con los medios de comunicación, aun cuando estos desempeñaban su labor de manera muy profesional. Hubo quien les agredió. Las mapacheras fueron descubiertas, denunciadas y desmanteladas por la autoridad. Los miembros de la oposición se presentaron vestidos de blanco, en una clara violación a la ley electoral pues con ello presuntamente condicionaban el voto. Desafortunadamente, una vez más el eterno actor infaltable fue el abstencionismo, propiciado por los mismos partidos y por la autoridad electoral. La apuesta en primer término para desalentar el voto mediante el terrorismo y el posterior llamado a votar en masa fue algo que descontrolo al votante, sobre todo a los simpatizantes de la alianza opositora. Para nadie es un secreto, que la confusión y el desorden en la organización de los comicios, fue algo más que evidente. ¿Por quién votar? Se preguntaban algunos ciudadanos, por la gran cantidad de pendones, lonas, y bardas que anunciaban a los “suspirantes” de las distintas fuerzas políticas a los cargos de elección.

Por otra parte, es inexplicable que mientras para alcaldes votó una cantidad de electores, esta cantidad no sea igual para la elección de diputados locales. ¿Qué ocurrió? ¿Acaso hubo mayor cantidad de boletas para la elección de diputados? ¿O hubo quien solo voto para una sola urna?

Tal parece que la autoridad electoral trabajaba para propiciar el desanimo entre la población, pues en algunos puntos de los municipios del valle de Toluca, la pinta de bardas se hizo incluso un día anterior a la elección. Es deseable, que quien pacto alianzas con otras fuerzas políticas para legitimar su triunfo, cumpla con sus promesas y no veamos el triste espectáculo de jalones y estirones como el que protagonizo Marko Cortes en la elección del estado de Coahuila. Tampoco deben cometer el error nuevamente de desdeñar a los verdaderos lideres comunitarios, que, a ciencia cierta, son quienes realizaron el trabajo proselitista y son la verdadera fuerza del partido político sea este de uno u otro color.

Una cosa es cierta, las calles y plazuelas de los 125 municipios se encuentran aun colmados de la llamada basura electoral, que suma miles de toneladas y que desafortunadamente no es biodegradable, lo que constituye un verdadero dolor de cabeza para la administración municipal, sobre todo ahora que estaremos en temporada de lluvias, ya que mucha de esta basura estará formando verdaderos tapones, que impedirán el flujo continuo de las descargas pluviales.

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