*De la Fuente, Ruiz, Godoy, Bárcenas, Berdagué y Ebrard, alto perfil.
De la redacción
Los primeros 6 nombramientos de miembros del gabinete presidencial de Claudia Sheinbaum Pardo confirmaron que a escala nacional Morena tiene militantes y simpatizantes valiosos para desempeñar altas responsabilidades.
Las designaciones fueron consideradas apropiadas por el capital financiero y otros factores de poder fáctico, ello se expresó con una ligera recuperación del peso frente al dólar, tan pronto circuló esa lista.
Sheinbaum, próxima mandataria, designó a Juan Ramón de la Fuente secretario de Relaciones Exteriores; a Alicia Bárcenas, titular de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales; a Ernestina Godoy, consejera jurídica de la presidencia de la República; a Rosaura Ruiz, en la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, de nueva creación; Marcelo Ebrard, en la Secretaría de Economía; y a Julio Berdegué, para la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Del grupo destacan dos personajes; uno, Berdegué, porque la población sabe muy poco de él, aunque la presidenta electa habló elogiosamente de su formación académica, su capacidad y conocimientos en el tema del campo.
La otra sorpresa, no precisamente por su perfil profesional y experiencia, fue Marcelo Ebrard, por la inconformidad mostrada cuando perdió la lucha por la candidatura presidencial. No fue maduro y generó conflictos internos; sobre todo, porque acusó a la triunfadora de haber recibido apoyo gubernamental en la campaña.
Sus denuncias públicas hacían pensar en una ruptura, y después fueron aprovechadas por la candidata presidencial opositora, Xóchitl Gálvez, para acusar a su adversaria de estar respaldada por fondos públicos. Además, coqueteó con el Movimiento Ciudadano con la intención de ser candidato de ese partido. Fue pública su afirmación de que de todos modos figuraría en las boletas de la elección presidencial.
El compromiso firmado por los precandidatos y la precandidata antes del inicio de la lucha interna contuvo la seguridad de que los perdedores serían candidatos plurinominales a senadores, por lo cual el excanciller es ahora senador electo.
Dichos antecedentes, más haber sido uno de los salinistas puros que permaneció junto al gobernante todo su sexenio, y el de haberse afiliado a Morena poco antes de iniciar el proceso interno por la candidatura presidencial, le generaron mal ambiente en el morenismo nacional.
No obstante ser un hombre preparado, inteligente y de buenos resultados, el defecto de ser ambicioso y anteponer sus intereses políticos a los de las organizaciones partidistas donde ha militado no le da confianza al morenismo.
Juan Ramón de la Fuente es un hombre de sólida formación profesional. Fue rector de la UNAM, secretario de Salubridad, académico, investigador, y como embajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas, tuvo un brillante y eficaz desempeño.
Alicia Bárcenas es una diplomática con alta respetabilidad y confianza internacional, especialmente en los países de América Latina y su nacionalismo y progresismo están fuera de dudas, mientras Rosaura Ruiz es científica y ocupó un cargo similar en el Gobierno de la Ciudad de México.
Ernestina Godoy es una jurista capaz, trabajadora, honesta y luchadora en favor de causas sociales, y salvo su currículum, de Berdegué no se conocen resultados en cargos públicos.