*La falta de una veda en la construcción de vivienda ha impedido garantizar la suficiencia de servicios básicos como el agua.
De la redacción
Sorprendió el anuncio del gobierno estatal de ayer por la tarde, relacionado con la autorización a inmobiliarias para construir viviendas en 28 municipios de las zonas metropolitanas de los valles de México y Toluca. Se otorgaron permisos en un momento en que hay escasez de agua potable para la población mexiquense ya asentada.
En un acto efectuado en Metepec, se entregaron 176 autorizaciones para construir y comercializar viviendas. En el Estado de México hay decenas de miles de viviendas desocupadas, porque fueron autorizadas para favorecer intereses económicos de los poderosos grupos inmobiliarios.
No respondieron a una planificación eficaz, pues se edificaron en lugares sin posibilidades de empleo, sin servicios educativos y, muchas veces, sin los servicios básicos completos ni la infraestructura urbana adecuada, recordó Jesús Castañeda Arratia, dirigente del Colegio de Arquitectos del Estado de México y especialista en urbanismo.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano informó que la construcción de más de 16 mil viviendas (se estima que las habitarán entre 50 mil y 60 mil personas) generará una derrama de 19 mil 300 millones de pesos y creará cerca de 30 mil empleos; además, aseguró, “se vigilará que cumplan con todas las leyes y reglamentos aplicables”.
Humbertus Pérez Espinoza, dirigente de colonos, quien estuvo preso por denunciar la protección de las anteriores autoridades a los fraccionadores, para que fueran ellos quienes decidieran cómo y dónde construían y vendían viviendas, sostuvo que decenas de miles de viviendas en la región de Zumpango (abarca varios municipios) fueron mal construidas, vendidas con sobreprecios y sin importar que no había empleos cerca, ni vías de comunicación o transporte eficaz.
Con estos antecedentes, el gobierno mexiquense autorizó la construcción de más de 16 mil viviendas, cuyos futuros dueños u ocupantes exigirán servicios, sobre todo agua potable que ya es insuficiente en la entidad, sin informar proyectos específicos para atender el rezago en la dotación de los mismos, ni mucho menos amortiguar el impacto de los nuevos proyectos en la calidad de vida de los mexiquenses.
De manera particular, sorprendió el anuncio de dicha la autorización para aumentar el número de viviendas, pues significa incrementar la demanda del vital líquido, justo en momentos en que se redujo el suministro del agua que aporta el Sistema Cutzamala a municipios mexiquenses y a la Ciudad de México, precisamente, por la deficiente planeación y gestión histórica de la vivienda y los servicios en territorio estatal.