*El titular de la UIF hizo precisiones respecto al trabajo de la Unidad.
De la redacción
Pablo Gómez Álvarez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) desmintió al periodista Carlos Loret de Mola y a todos sus colegas que lo apoyan y denuncian persecución política y represión a la libertad de expresión por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Orador.
El funcionario, adscripto a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), recalcó que el periodista estrella de la plataforma periodística digital Latinus no es investigado ni mucho menos ha sido denunciado, como difundieron en forma masiva en casi todos los medios informativos opositores al gobierno federal.
Explicó que desde el año 2020 hay una denuncia penal, pero contra empresas del consorcio Latinus, cuyo representante legal es Christian González Guadarrama, allegado al exdirigente nacional del PRI, exgobernador de Tabasco y excandidato presidencial, Roberto Madrazo Pintado.
La denuncia ante la Fiscalía General de la República es por “lavado de dinero” y corrupción, por un monto superior a los 2 mil 500 millones de pesos, correspondientes a 4 años. Al ISSEMYM la empresa de Madrazo Pintado le vendía insumos para desinfectar instalaciones, con un sobreprecio de hasta 2 mil 500 por ciento sobre precios de mercado.
Se investiga a los socios de la empresa, pero a ninguno de sus periodistas, entre los cuales destaca Loreto Mola, a quien se definió como un negociante de la calumnia y difamación, porque no aparece como socio de ninguna de las empresas entre las cuales hay dedicadas a la venta de medicina a instituciones de salud de los estados, como en su momento lo fueron el gobierno de Michoacán, Estado de México, Hidalgo, Nuevo León y Tamaulipas, en tiempos en que gobernaban el PRI o el PRD.
De las 5 empresas del consorcio Latinus había una que se constituyó en Delawer, Estados Unidos, el único paraíso fiscal estadounidense que opera en su territorio, pues estadounidenses controlan otros sitios así, pero en otros países. Esa empresa se encargaba del “lavado de dinero” para los dueños de Latinus.
Gómez Álvarez, un luchador de izquierda que viene desde las Juventudes Comunistas del desaparecido Partido Comunista Mexicano (PCM) y que fue de los dirigentes del movimiento estudiantil de 1968 y estuvo preso por esa su participación, insistió en que Loret de Mola no aparece como socio en ninguna de las 5 empresas de Latinus, por lo cual no está incluido entre los investigados.